EHKS pide la abstención para las elecciones europeas

Desde EHKS exponen que las instituciones europeas, en virtud de los mandatos de la OTAN, «son responsables directos de la masacre de Palestina, porque legitiman y proveen de armas a Israel». Según han explicado, desde hace tiempo las instituciones europeas están promoviendo e impulsando un «Estado genocida», algunas veces denunciando «los abusos israelíes, conscientes de que la mayoría de la población europea rechaza la masacre palestina». «En Palestina estamos viendo la cara más cruda de la capacidad destructiva del capitalismo, pero en Europa la posibilidad de una guerra es cada vez más posible», manifiestan.

Consideran que las guerras sólo las hacen «para garantizar los intereses de los mandatarios y de los poderosos, entre otras cosas, para hacer frente a la falta de recursos y suministros». Frente a ello, han reivindicado la solidaridad internacional entre los trabajadores: «Nuestra negativa rotunda al rearme tanto de los Estados europeos como de las instituciones militares, y reivindicamos la solidaridad internacional entre los trabajadores contra nuestro enemigo común: la burguesía y el capitalismo».

Según explican los miembros de EHKS, todo lo anterior incide directamente en la vida cotidiana de los trabajadores. «El gran perdedor de una guerra es siempre la clase trabajadora. Además, la crisis económica y el rearme promovido por la OTAN tienen efectos negativos sobre el día a día de la clase trabajadora. A modo de ejemplo: el dinero que se destina a las armas es el mismo dinero que se deja de destinar a la sanidad o a la educación», argumentan. También se refieren a que estas instituciones sacan dinero directamente «de los bolsillos de los trabajadores para financiar la guerra», y ponen algunos ejemplos como la subida del IVA de los alimentos o la electricidad.

Atribuyen además la misma responsabilidad a los partidos de izquierda y derecha. «La otra cara de la moneda de la escalada bélica es el encarecimiento de la vida y la austeridad; este programa se está aplicando igual por mandato de la izquierda que de la derecha», exponen.

El partido de GKS se centra también en las peticiones de voto de los partidos y señala que «una vez más» la socialdemocracia llama a votar para hacer frente al auge de la extrema derecha: «Los gobiernos de izquierda no hacen frente al fascismo, como se ha visto en los últimos años, sino que ponen condiciones objetivas para el crecimiento del fascismo».

Los miembros del EHKS consideran que el fascismo no será combatido en las elecciones europeas votando la socialdemocracia: «La propia Unión Europea es una de las instituciones que utiliza el fascismo en función de sus intereses, por ejemplo, para promover políticas contra los inmigrantes». Por el contrario, consideran que para combatir el fascismo es necesario una organización militante a nivel de calle, que se formen relaciones antifascistas internacionales y que se dejen de legitimar instituciones que fomenten el fascismo.

Los portavoces del Consejo Socialista consideran que las elecciones del 9 de junio no sirven para acercar el poder a los trabajadores, sino para «legitimar el carácter anti-democrático» de las instituciones europeas.

A su juicio, la manera de hacer frente a la correlación de fuerzas contra la clase trabajadora «no consiste en reforzar la Unión Europea, como algunos quieren convencernos, sino en deslegitimarla y organizar la independencia EHKS llama también a la movilización y a luchar: «Estas elecciones están hechas para fortalecer y legitimar la oligarquía occidental y nosotros optamos por hacer frente a toda esa miseria».