El embajador de España en Bélgica, Alberto Antón, ha cargado en una carta abierta contra el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por lo que califica de «maniobra torpe, ridícula y mezquina» al cesarle al frente de la legación. También lamenta el «daño» que ... se ha hecho a su reputación por el hecho de que se haya dado a entender que este movimietno se debe a que su durmió durante la intervención del jefe de la diplomacia española en la Conferencia de Embajadores que se celebró en Madrid a principios de enero.
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El cese de Antón, que se suma en las últimas semanas al de los jefes de misión en Croacia y Corea del Sur, ha despertado una gran polvareda en torno al procedimiento de nombramientos en el Ministerio de Asuntos Exteriores. El diplomático, perteneciente a la promoción de 1985, lleva su denuncia un paso más allá y en la misiva dirigida a Albares relata que «el asunto afecta a un triángulo de Embajadas (Lituania, Luxemburgo y Bélgica) siendo yo, sin haber cumplido en el puesto el tiempo mínimo habitual (entre tres y cuatro años), el único que salgo perjudicado por tus calculados ajustes».
Antón se refiere al nombre de su sucesor en Bruselas, el ahora embajador en Luxemburgo, José María Rodríguez Coso, quien a su vez será sucedido por la actual embajadora en Lituania, Nieves Blanco. Se da la circunstancia de que Blanco es la mujer del embajador ante la UE, Marcos Alonso, compañero de promoción y próximo a Albares.
Sin embargo, el diplomático, asegura que acata su «cese inesperado», «cómo no podría ser de otro modo», que solicitará el plácet para su sucesor en el cargo y volverá a los servicios centrales del Ministerio «para seguir sirviendo a España».
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Sobre el episodio que protagonizó en la Conferencia de Emabajdores, el diplomático alega que ese día se encontraba enfermo con gripe y bajo los efectos de antihistamínicos, pero aun así decidió acudir a la convocatoria para encontrarse con sus compañeros de carrera.
Antón relata que, posteriormente, vió imágenes en televisión en las que se les señalaba con una flecha «echando un sueñecito», pero que no les dió importacia. Eso sí, agrega que «se podía encontrar en el vídeo munición para tratar de descalificar, amedrentar y eventualmente destituir a alguien llegado el momento oportuno».
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