El 11 de diciembre de 1998 tres emisarios del Gobierno de José María Aznar, del Partido Popular, mantuvieron una reunión con una delegación de Batasuna -integrada por Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Iñigo Iruin y Pernando Barrena- en presencia del obispo Juan María Uriarte después del ... asesinato de Miguel Ángel Blanco en la que se abordaron, entre otros asuntos, el acercamiento de los presos y el inicio de un espacio de diálogo con ETA. La delegación gubernamental quería acreditar la existencia de una voluntad sincera en la organización terrorista de dejar la violencia. El 19 de septiembre anterior, ETA había anunciado una tregua indefinida y sin condiciones. Quince meses después rompería el alto el fuego al considerar que no se habían dado avances en la negociación de sus exigencias.
Publicidad
Según ha publicado esta mañana Eldiario.es, un acta confeccionada por la dirección de la entonces HB relata los pormenores de aquel encuentro, que fue citado el pasado jueves en el debate electoral por el portavoz parlamentario de EH Bildu, Oskar Matute, en un reproche a la actitud «hipócrita» de Alberto Núñez Feijóo, ya que ahora, doce años después del final del terrorismo, según destacó, el PP se envuelve en la bandera de la firmeza más radical para erosionar a Pedro Sánchez mientras entonces, cuando ETA mataba, aplaudía la negociación.
La reunión se celebró en el pequeño municipio de Juarros, en la provincia de Burgos, el 11 de diciembre de 1998, es decir un año y cinco meses después del asesinato de Miguel Ángel Blanco y dos meses después de la firma del Pacto de Lizarra. Según este documento, de cinco páginas de extensión y escrito en castellano casi en su totalidad, la representación del Gobierno la componían tres estrechos colaboradores del presidente del Gobierno, entre otros el que fuera exsecretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxá. En aquella cita, según la versión del digital, la delegación del Ejecutivo aceptó abrir «otro espacio de interlocución» con ETA que desembocaría más adelante en la reunión de Ginebra, en mayo de 1999, con dirigentes de la organización terrorista.
Según el acta de HB, una de las frases más llamativas del encuentro fue pronunciada por otro de los emisarios de Aznar, Javier Zarzalejos, entonces secretario general de la Presidencia del Gobierno y hoy europarlamentario del PP: «En España puede ser más fácil asumir la independencia de Euskal Herria que la amnistía». En la reunión, los dirigentes de HB reiteraron sus tradicionales reivindicaciones sobre el acercamiento de los presos y la necesidad de tomar medidas en ese sentido «para crear confianza entre las partes». El tercer miembro de la delegación del Ejecutivo era el sociólogo Pedro Arriola, asesor de cabecera de Aznar, y que ya ha fallecido. «Los tres profesaban un respeto y admiración hacia Aznar que llamaba la atención», resalta su escrito en el que ponen de relieve que les sorprendió el conocimiento que tenía Arriola de la situación vasca.
El 3 de noviembre anterior, Aznar había autorizado establecer contactos «con el MLNV». En el documento la delegación de HB asegura que el encuentro se celebró en un tono correcto, constata algunas «posiciones provocadoras del Gobierno», y explica que ellos no hablaban en nombre de ETA. La delegación del Ejecutivo quería acreditar si existía voluntad por parte de ETA de dejar la violencia. Tras aquella reunión, el Ejecutivo dio luz verde al acercamiento de 104 reclusos, si bien con anterioridad ya se habían llevado a cabo movimientos que afectaron a un tercio de los presos.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.