El pasado jueves, 24 horas antes de hacer pública su decisión, Eneko Andueza (Eibar, 1979) hizo hasta 160 llamadas de teléfono para hablar, uno a ... uno, con todos los secretarios generales de cada agrupación socialista de Euskadi y comunicarles que se presentaba a ser el próximo líder del PSE-EE. El portavoz de los socialistas en el Parlamento Vasco asegura que recibió buenas vibraciones y confiesa que se siente muy «ilusionado y con fuerza» para afrontar el reto de relevar a Idoia Mendia. «No vengo a romper radicalmente con lo anterior», cita para remarcar que tiene claro que quiere «ensanchar el espacio de la izquierda» y que los jóvenes del partido «tengan un peso específico» en su proyecto. Andueza, también líder del PSE de Gipuzkoa, presidió ayer el comité provincial guipuzcoano, que aprobó que el IX Congreso del partido en el territorio se celebre el próximo 28 de noviembre.
–¿Conocía el secreto de Idoia Mendia?
–No lo conocía. Bueno, lo conocía antes de que lo anunciara, pero ese secreto se guardó hasta el último momento y es algo que los compañeros hemos agradecido mucho. Esta vez ha habido un hermetismo que le ha dado un punto de emoción a la propia despedida de Idoia en el Comité Nacional.
El secreto de Mendia
«Lo conocí algún día antes del comité nacional del PSE. Esta vez ha habido un hermetismo que le ha dado un punto de emoción»
–¿Pero lo sospechaba?
–No, no lo sospechaba. Cabía esa posibilidad como cabía otra.
–¿Cuándo se lo dijo?
–Algún día antes del anuncio en el comité nacional.
–¿Supo entonces que era su momento o ya lo venía sopesando?
–Lo primero que pensé es que se abre un nuevo tiempo para el PSE y por tanto una oportunidad de dar un nuevo impulso al partido y al papel de los socialistas vascos en Euskadi y en España. Había que pensar y madurar muy bien si debía o no dar el paso. No ha sido una decisión unilateral, sino muy meditada, consensuada y muy compartida con otros compañeros y compañeras.
–Dice Mendia que tomó la decisión hace algo más de un año, justo cuando su nombre comenzó a sonar como futuro relevo. ¿Casualidad o había ya una hoja de ruta programada y pactada?
–No había ninguna hoja de ruta. Entiendo que en la medida en que adquirí un protagonismo como portavoz parlamentario, la gente pudo empezar a especular.
El reto
«Si uno es consciente de lo que supone ser secretario general del PSE, debe sentir obligatoriamente vértigo»
–¿Le gustaría medirse en unas primarias con la otra precandidata, Soraya Morla?
–Yo solo voy a hablar de mi candidatura.
–¿Ha recibido algún mensaje de Pedro Sánchez tras dar el paso?
–No. El secretario general del PSOE es muy respetuoso con los procesos territoriales y los socialistas vascos siempre nos hemos ganado el respeto del partido y contamos con el respaldo de Pedro.
–¿Tiene relación estrecha con él?
–Las relaciones se forjan en función del papel que tiene cada uno. He estado varias veces con él, nos hemos intercambiado algún mensaje en momentos puntuales, cuando ha venido a visitarnos, pero tampoco he tenido oportunidad de profundizar en exceso porque tampoco era mi papel.
–Usted no fue de los que le apoyó en las primarias del PSOE. ¿Puede ser un problema?
–Tenemos una cultura de partido que en el PSE está muy marcada por la lealtad. Hubo una primarias, la militancia decidió, Sánchez es mi secretario general, el presidente del Gobierno y tiene mi absoluta lealtad y máximo apoyo.
–¿Siente cierto vértigo en este momento ante la nueva etapa?
–Sí. Da vértigo porque la responsabilidad es muy grande. Creo que si uno es perfectamente consciente de lo que supone ser secretario general del PSE, debe sentir obligatoriamente vértigo.
–Mendia ha dicho que no vislumbra que vaya a cambiar nada con usted en el liderazgo.
–Creo que cuando dijo eso se refería a que no vengo a romper radicalmente con lo anterior. ¿Cambiar? Por supuesto que va a cambiar. Soy una persona que pertenezco a otra generación distinta a la suya, cada cual tiene su propio estilo, sus propias maneras de hacer, de transmitir y de comunicar y, por supuesto, yo tengo mi propio proyecto político orgánico para el partido.
El cambio
«Soy de una generación distinta a la de Mendia, cada cual tiene su estilo, su manera de hacer y de comunicar»
–¿En qué se diferenciará el PSE de Andueza del de Mendia?
–A cada secretario general le toca vivir un momento. A mí me va a tocar gestionar la época postpandemia, la de hacer frente a una situación de normalidad, la oportunidad de dar un impulso al partido y de ganar nuevos espacios electorales. Quiero ensanchar el espacio de la izquierda socialista en este país y contribuir desde la responsabilidad orgánica e institucional a que este país afronte con la máxima garantía todos los retos de futuro que tiene.
–¿Llega una fase de renovación más allá del secretario general?
–A mí me gustaría incorporar caras nuevas y también combinar experiencia con renovación. Uno de los retos que tenemos como partido, tanto interna como externamente, es afrontar todos los retos que tiene la juventud, darle respuestas y transitar con ellos en la consecución de los objetivos que tienen. Por tanto, en mi proyecto los jóvenes van a tener un peso específico importante.
–¿Hasta dónde tiene pensado llegar en esos cambios? ¿Va a cambiar el secretario de Organización, otro socialista eibarrés?
–Miguel Ángel Morales y yo hemos estado muy unidos durante los últimos veinte años, y creo que si hay alguien en quien confío es en él. Esas cosas se eligen en el Congreso y cuando llegue el momento se verá. Pero si le pregunta a Eneko Andueza, yo siempre diré que es una pieza fundamental y desde luego cuento con él.
–¿Arriola, también eibarrés, seguirá de presidente del PSE?
–Llegado el momento, decidiremos quién debe estar.
–¿Comparte con Mendia que ha sido «un acierto el reencuentro con el PNV»?
–Euskadi necesitaba estabilidad y el único capaz de dársela era el PSE. Adoptamos la decisión más adecuada y ha sido muy positivo. A partir de ahí, cada vez que llegan unas elecciones se genera un nuevo espacio y se decide no con quién, sino para qué.
El secretario de Organización
«Miguel Ángel Morales y yo hemos estado muy unidos durante los últimos veinte años. Si hay alguien en quien confío es en él»
–¿Va a trabajar para que el nuevo tiempo lleve a acuerdos con otras fuerzas de izquierdas?
–Nuestra capacidad de pacto no está limitada al PNV, pero aventurarnos ahora a decir con quién es absurdo sin saber el para qué.
–¿Si se ponen de acuerdo en el para qué, mantendrán sus líneas rojas con la izquierda abertzale?
–Hay cuestiones por las que no vamos a pasar o no vamos a tolerar y lo sabe todo el mundo. Para llegar a acuerdos de gobierno con ellos no somos nosotros los que tenemos que hacer un viraje. Habrá que calibrar además el calado del acuerdo, si es algo puntual para dar estabilidad al proyecto de país o si es para otras cosas.
–¿Cansa ser siempre el segundo plato en los gobiernos de coalición con el PNV en Euskadi, en las diputaciones, las capitales o en muchos otros ayuntamientos?
–Creo que somos el plato principal. El papel del PSE es fundamental, somos el eje sobre el que gira la salida de la crisis y la recuperación. Somos absolutamente necesarios. Nosotros siempre nos vamos a ver gobernando porque somos un partido de gobierno.
–¿Preocupa que la bicefalia debilite el peso de la vicelehendakari Mendia en el Ejecutivo vasco?
–La bicefalia la venimos practicando en el PSE desde hace tiempo y el peso de Mendia en el Gobierno no está en duda.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.