Euskadi pedirá a Sánchez flexibilizar su límite de deuda frente a la condonación de otras comunidades

Así lo ha anunciado este viernes el lehendakari durante el pleno de control que acoge el Parlamento Vasco. Ante una interpelación de Javier de Andrés, presidente del PP vasco, Pradales ha desvelado que ya han iniciado conversaciones, lideradas por el consejero de Hacienda, Noël d'Anjou, con el Gobierno central sobre esta materia.

Así, el Gobierno Vasco planteará formalmente dos cuestiones en dicha reunión, tal y como ha asegurado Pradales. La primera, flexibilizar el límite de deuda «para disponer de recursos extraordinarios ante la incierta situación geopolítica internacional y ante los retos de transformación que tiene este país». Y, dos, «neutralizar las potenciales consecuencias financieras» que esa condonación pueda tener sobre la nueva Ley quinquenual de Cupo 2027-2031.

Y es que, tal y como explicó Maria Ubarretxena, el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo de Sánchez y los independentistas catalanes «no va a afectar» a Euskadi a corto plazo porque la Ley Quinquenal del Cupo, actualizada en 2022, está atada hasta el 2027. No obstante, la portavoz del Gobierno Vasco puntualizó que «a partir del 2027 tendremos que analizar si esto nos afecta o no».

Por todo ello, el lehendakari ha aprovechado su intervención para pedir al líder de los populares vascos «contar con su apoyo en la defensa del Concierto, de esas decisiones de la Comisión Mixta, aquí y en Madrid, y sobre todo delante de sus compañeros de partido en Madrid», le ha dicho a De Andrés. El dirigente del PP, no obstante, ha alertado de que a Euskadi sí que le afecta el acuerdo de quita porque, ha dicho, «el límite de gasto del Estado es limitado, y si se destinan 83.000 millones a pagar la deuda de otras comunidades, que es dinero que aquí no se ha gastado, se limita la capacidad de gasto del Estado en materias como, por ejemplo, la Y vasca», y también ha afirmado que «afectará al Cupo».

Para el PP, «el Gobierno Vasco ha callado, en lugar de levantar la voz de los vascos y defender el interés de los vascos», porque cree que el Ejecutivo «es dependiente del PSOE, de Pedro Sánchez, y ahora les han mandado callar». «Callan cuando hay que pagar la deuda de otras comunidades autónomas porque Sánchez lo necesita. Les han mandado callar. No tienen margen de negociación», ha insistido De Andrés.

El lehendakari ha recordado por ello al PP que Euskadi y Navarra tienen un sistema de financiación propio y ha expresado su respeto al régimen general, «de la misma manera que pido respeto para nuestro sistema de financiación». Asimismo, ha destacado que el pasado 23 de diciembre se firmó un convenio en la Comisión Mixta del Concierto Económico «y, gracias a él, ya tenemos definida y consensuada la senda de estabilidad hasta el año 2027», ha subrayado Pradales, quien ha insistido en que «el Gobierno Vasco va a defender los intereses de Euskadi y plantearemos medidas concretas».

Por último, el jefe del Gobierno Vasco ha recordado que esta semana se ha presentado la alianza financiera vasca y ha recordado que el Gobierno Vasco va a plantear al Parlamento aumentar en 1.000 millones de euros su capacidad de endeudamiento a largo plazo, para «abordar inversiones ligadas a la transformación económica e industrial de Euskadi». «Esto es gracias al rigor y a la solvencia de las Cuentas públicas vascas. Espero que en ese momento podamos contar con su apoyo, lo espero de verdad», ha concluido.

Por su parte, el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou, ha explicado que la decisión de solicitar al Gobierno central una flexibilización del límite de endeudamiento para Euskadi responde al objetivo de disponer de «un colchón que dé estabilidad» ante el «impacto» previsto por los nuevos aranceles y los cambios geopolíticos.

D'Anjou, en declaraciones a los periodistas en el Parlamento Vasco, se ha referido al impacto que pueda tener en Euskadi la anunciada condonación de 83.000 millones de euros del Gobierno central a las comunidades autónomas. Y, en la misma línea que Ubarretxena, ha afirmado que esta decisión «no va a tener ningún impacto» en el Cupo que deba pagar Euskadi anualmente hasta 2027 por las competencias que la Administración central ejerce en la comunidad autónoma.

No obstante, ha recordado que ese año se deberá negociar una nueva Ley quinquenal del Cupo, y que será en ese momento cuando en la negociación con el Gobierno central se tratará de «neutralizar el efecto del impacto de la posible condonación que pueda existir».