El Gobierno vuelve a dividirse en el primer debate en el Congreso sobre gasto militar

Aunque ambas propuestas no son vinculantes para elGobierno y Sánchez mantiene, como reconoció durante su intervención la diputada socialista Obdulia Taboadela, «el compromiso de acelerar el incremento del gasto militar hasta el 2%» aunque eso suponga no someter esta hoja de ruta al respaldo delCongreso, esto no evitó que los diferentes partidos aireasen este martes las discrepancias contra el Gobierno en el hemiciclo.

Sumar mostró sintonía con la iniciativa del BNG, que contiene seis puntos que torpedean la hoja de ruta de Moncloa. Los principales son instar al Gobierno a «oponerse» a la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para crear un fondo de 800.000 millones de euros para asignar a los costes de defensa y a la compra de armamento, renunciar a «cualquier aumento del gasto militar, que supondría reducción de los recursos disponibles para asignar a políticas sociales» y exigir la salida de España de la OTAN.

Una iniciativa que, de salir aprobada en su votación este jueves, volvería a evidenciar la soledad de Sánchez y su dependencia del PP en materia de gasto en defensa.Dentro del grupo parlamentario magenta, sin embargo, conviven distintas sensibilidades en torno a esta cuestión, desde la más crítica de Izquierda Unida hasta la más moderada que representa Movimiento Sumar. Todas ellas consensuaron su predisposición de apoyar la postura del BNG, pero quieren matizar algunos apartados mediante tres enmiendas.

Por ejemplo, en lo relativo al rechazo al fondo de rearme de 800.000 millones que plantea la Comisión Europea, Sumar quiere reformular la redacción para ampliar el marco y destacar que Europa tiene que ir a una posición estrategia propia, lo que incluye hablar de seguridad alimentaria, energética y en telecomunicaciones. Respecto a la salida de la OTAN, la idea de la bancada magenta es que se readapte la moción para incluir una referencia a un modelo de seguridad propio cada vez más desvinculado de la Alianza Atlántica.

El BNG mantiene su intención de votar de forma separada los puntos de su iniciativa, lo que impediría la opción de plantear enmiendas al texto. Sumar no renuncia, por su parte, a convencer al diputado Néstor Rego de que se abra a incorporar cambios en la redacción – «lo iremos viendo», dijo escuetamente al ser preguntado–. Una postura que augura que habrá negociaciones hasta este mismo jueves, a escasos minutos de que se celebre una votación que se producirá a la vez que Sánchez participa en la reunión del Consejo Europeo en Bruselas en las que los líderes comunitarios abordan el incremento del gasto militar.

En el caso de la proposición presentada por el PP, los de Alberto Núñez Feijóo, que consideran que el Gobierno «está dividido y sin rumbo», también tienen la intención de separar por puntos la votación su iniciativa para forzar a posicionarse a los diferentes grupo parlamentarios en cuestiones sobre el apoyo a Ucrania en la guerra contra Rusia, reforzar la Alianza Atlántica o que el aumento de las partidas en defensa deban votarse en el Congreso. Sumar anunció durante el debate que votará en contra por considerar la iniciativa «seguidismo de Estados Unidos» y animó al PSOEa hacer lo mismo. Estos, de forma crítica, se abrieron a respaldar algunos puntos.