![El identificado por el disparo de Amurrio es un expolicía familiar de Ibarretxe](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/201901/08/media/cortadas/amurrio-knHC-U70186467486b8E-624x385@Diario%20Vasco.jpg)
![El identificado por el disparo de Amurrio es un expolicía familiar de Ibarretxe](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/201901/08/media/cortadas/amurrio-knHC-U70186467486b8E-624x385@Diario%20Vasco.jpg)
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efe
Martes, 8 de enero 2019, 18:19
El hombre identificado por la Ertzaintza en relación con el disparo contra un caserío de la localidad alavesa de Amurrio, propiedad de una familia de la izquierda abertzale, es un ex policía nacional jubilado, familiar del exlehendakari Juan José Ibarretxe, y que ha negado ser el autor de los hechos.
Fuentes de la investigación han asegurado a Efe que en el registro efectuado en la vivienda de este ex policía nacional jubilado, la Policía vasca ha encontrado munición, pero no la pistola con la que supuestamente se efectuó el disparo contra ese caserío del barrio de Lezama de Amurrio y propiedad de una familia vinculada a Sortu.
El disparo se produjo el pasado domingo contra esta casa, ubicada en un barrio rural de Amurrio, de unos 10.000 habitantes, situada a unos 35 kilómetros de Vitoria.
En la fachada de la casa colgaba un cartel en el que se reclamaba el acercamiento de los presos de ETA a Euskadi y el disparo rompió el cristal de la cocina, ubicada en el primer piso, pero nadie resultó herido ya que la pareja que se encontraba en ese momento en el interior de la vivienda estaba en la planta baja.
Los investigadores han confirmado que el hombre identificado por estos hechos es un jubilado en cuyo domicilio han encontrado munición de armas pero no la pistola con la que se efectuó el disparo y él ha negado haber sido el autor de estos hechos. De hecho, por el momento la Ertzaintza no ha efectuado ninguna detención.
Las mismas fuentes han indicado que este hombre, al jubilarse, entregó su pistola reglamentaria, aunque han recordado que los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad pueden tener otro arma durante el ejercicio de su profesión e incluso pueden conservarla al dejar su actividad si solicitan permiso para ello con algún tipo de justificación.
Todos los partidos vascos con representación en el Ayuntamiento de Amurrio (Álava) -PNV, EH Bildu, Orain Amurrio (marca local de Podemos), PSE, PP y Guk Bai- han condenado de manera «contundente» el suceso y han pedido que se aclare su autoría.
La Junta de Portavoces del consistorio alavés gobernado por el PNV se ha reunido este martes. Ha decidido por unanimidad denunciar estos hechos «inaceptables», mostrar su «total apoyo y solidaridad a la familia» afectada y convocar una concentración a las seis de esta tarde para denunciar lo ocurrido. Una hora más tarde Sortu ha organizado una manifestación por las calles de Amurrio a la que ha anunciado que se sumará Eusko Alkartasuna.
«Este tipo de acciones son inaceptables en nuestro municipio donde buscamos un clima de convivencia basado en el respeto y la paz», señala la declaración del consistorio, que también expresa su «preocupación por aquellas acciones y mensajes autoritarios que vayan en contra de la convivencia entre la ciudadanía».
Por último solicita a los encargados de la investigación «que los hechos sean resueltos y que las personas responsables sean identificadas y carguen con las responsabilidades de sus actos».
Antes de esta declaración la alcaldesa de Amurrio, Josune Irabien, del PNV, ha calificado este suceso de hecho «grave» pero «absolutamente aislado». Ha reclamado cautela y dejar trabajar a la Ertzaintza, una idea que también ha trasladado el Gobierno Vasco tras las críticas de la izquierda abertzale a la «pasividad» de la Policía Vasca y de la judicatura por no haber tomado ninguna medida cautelar contra el identificado.
Vecinos de Amurrio se han manifestado este martes por la tarde por las calles de la localidad alavesa para denunciar el ataque. La marcha ha comenzado tras una concentración de 15 minutos celebrada a las seis de la tarde en la Plaza Juan de Urrutia. En la misma ha tomado parte Sortu, cuya responsable en Álava, Oihana San Vicente, ha calificado de «inaudito», que no se tomen las medidas cautelares necesarias contra el sospechoso de efectuar el disparo.
«Esto ha pasado en un contexto muy determinado: en un contexto en el que la derecha española está cultivando el odio. Por lo tanto, nos parece una irresponsabilidad tratar de relativizar la gravedad de los hechos. Los ataques fascistas no son un hecho aislado en esta comarca», ha dicho.
En este sentido, ha mostrado su preocupación por que el «mensaje que se traslade a la sociedad sea que este tipo de ataques o atentados con armas salen gratis».
«Ya sabemos que a los políticos de la derecha les interesa que vivamos con miedo. Que sepa el que hizo el disparo a nuestra ventana, que no nos vamos a mover de aquí, y tampoco vamos a abandonar la casa de nuestros ancestros ni nuestro pensamiento político, si ésa su intención», ha manifestado por su parte la portavoz de la familia, Mertxe Azkarraga, quien ha explicado que en su casa tienen tres banderas: una en apoyo a los presos de ETA, la del Sáhara y una tercera antifracking.
El portavoz del Ejecutivo autonómico, Josu Erkoreka, ha defendido la labor de la Ertzaintza en la investigación y ha opinado que un suceso de estas características es un hecho «preocupante en una sociedad civilizada que tiene que organizar la convivencia sobre la paz, el reconocimiento mutuo y el respeto a los derechos fundamentales».
También se ha pronunciado el PNV a través de un comunicado y por boca de su presidente, Andoni Ortuzar. La Ejecutiva de la formación nacionalista ha condenado este «inaceptable e injustificable» hecho que «retrotrae» a la sociedad vasca a «épocas que jamás» se deberían «haber vivido».
Tras mostrar su confianza en el rápido esclarecimiento de los hechos, el PNV también ha emplazado a la izquierda abertzale a que reaccione con la «misma contundencia verbal y el mismo esfuerzo mediático» cuando los atacados o saboteados sean los batzokis, las casas del pueblo, las sedes del PP o los domicilios, negocios y comercios de representantes políticos e institucionales.
EH Bildu, la coalición soberanista en la que está incluida Sortu, ha anunciado que va a llevar el suceso al Parlamento Vasco y ha censurado también que esta «agresión» es «fruto del caldo de cultivo ideológico totalitario que se está exacerbando en el Estado y nunca se ha ido» del País Vasco.
También se ha reafirmado en que este ataque se ha producido por la «posición política» de la familia, ha censurado que se pretenda «ocultar la evidente motivación política» del mismo y ha calificado de «incomprensible» que ni la Ertzaintza ni la Justicia «hayan tomado aún medidas».
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