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j. artola
Sábado, 3 de julio 2021, 08:14
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, lanzó ayer todo un aviso para navegantes al señalar que los 'ongi etorris' a los presos de ETA, además de «revictimizar»,«pueden echar al traste» un principio, aseguró, con el que el ... Gobierno de Pedro Sánchez está comprometido como es la resocialización de los internos condenados por terrorismo. El delegado del Ejecutivo, de hecho, enmarcó el fin de la dispersión en la apuesta por materializar esta premisa.
Itxaso resaltó que es importante que «no se produzcan idealizaciones de ningún tipo para aquellas personas que cometieron crímenes con recibimientos extemporáneos a todas luces», que «hurtan al preso la posibilidad de resocializarse y de reinsertarse».
«No hay que perder de vista que esas personas han estado durante un tiempo, no corto precisamente, en la cárcel haciendo ese proceso y, cuando salen, si son recibidos como auténticos héroes, están echando al traste todo ese proceso, están dificultando esa reinserción porque la sociedad no les va a recibir de la misma manera si siguen reivindicando su pasado, que si lo hacen habiendo asumido, de alguna manera, el dolor que han ocasionado a tanta gente», aseguró.
«Y, si cuando sale, se le devuelve a la casilla de salida, se idealiza todo aquello por lo que fue juzgado y encarcelado, echas al traste todo. Y los tiempos de la convivencia exigen reconocer el dolor causado, cerrar heridas, y, de alguna manera, respetar y honrar a las víctimas de terrorismo, por cierto, de cualquier terrorismo, de cualquier ejercicio de violencia, y ahí caben las víctimas de ETA pero también las víctimas del GAL, del Batallón Vasco español, del GRAPO y del yihadismo que todavía desgraciadamente persiste. Ese es el camino», dijo.
Itxaso se refirió al final de la dispersión utilizada en la lucha contra ETA tras los últimos siete traslados por Instituciones Penitenciarias, entre ellos Iñaki Bilbao, y los otros tres internos que continuaban en cárceles de Andalucía.
Itxaso indicó que lo que persigue el Gobierno central es «cumplir con el principio de resocialización y de reinserción que consagra la Constitución para las penas privativas de libertad».
«No concebimos que las penas privativas de libertad, cuando alguien entra en la cárcel, sea por una cuestión de venganza ni un mero castigo, que también es un castigo, pero es una oportunidad de reinserción», agregó.
Itxaso señaló que, en algún momento de la historia, se entendió que esa reinserción y resocialización no se podía llevar a cabo «por los cauces normales» cerca de «los entornos de radicalización y, si todos los presos de ETA estaban juntos», pero ahora, sin embargo, se considera -y de hecho así lo están entendiendo las juntas de tratamiento en las cárceles y lo más importante los jueces de Vigilancia Penitenciaria- que se está produciendo esa «evolución y ese reconocimiento del daño causado».
Por lo tanto, el delegado del Gobierno aseguró que, como consecuencia de ello, se producen «avances de grados o traslados», pero indicó que «no hay que perder de vista que de lo que se trata es de que la persona que sale de la cárcel después de un tiempo sea distinta a la que entró».
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