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El vertiginoso discurrir de la política habrá hecho olvidar aquel mitin de campaña a las elecciones europeas en el que la ahora designada vicepresidenta primera de la Comisión, Teresa Ribera, gritó apasionada el eslogan que La Pasionaria hiciera famoso durante la defensa de Madrid en ... la Guerra Civil: «No pasarán». Lo coreó en Benalmádena un 5 de junio toda la audiencia, entre la que se encontraban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa. El entusiasmo despertado no tuvo, sin embargo, el efecto de llevar a la victoria la lista socialista, ni siquiera de que quien animó a corearlo recogiera el acta de europarlamentaria. El enardecido grito del «no pasarán» se ha visto, en efecto, desmentido por los hechos y la renuencia que ha mostrado a ser privada del ansiado premio quien entonces con tanto fervor lo profirió ha abierto una grieta en la muralla por la que han pasado a la ciudadela de la Unión, cual caballo de Troya, quienes ella misma prometió que nunca habrían de pasar.

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diariovasco No pasarán