Secciones
Servicios
Destacamos
Es la cara visible del sector crítico de EA, partido del que está expulsado por la dirección oficial. Tras la repetición el 20 de noviembre del Congreso de febrero, Ramírez insiste en denunciar la «falta de democracia interna». Pero la guerra judicial que esta formación ... libra en los juzgados sumó hace días una nueva batalla, esta vez a favor de la dirección de la reelegida Eba Blanco.
–El Tribunal Supremo admitió a trámite los dos recursos que el sector oficial presentó contra la obligación de repetir las primarias por la Audiencia de Álava...
–El problema de EA no es jurídico, es de falta de democracia. La crisis que vivimos se resolvería si la afiliación pudiese tomar sus propias decisiones. Pretender derivar una crisis democrática interna a parámetros judiciales es la estrategia de Eba Blanco para hablar de victorias jurídicas, cuando lo que simplemente ha hecho el Supremo es admitir a trámite algo que está vigente porque así lo dijeron los tribunales de Gasteiz, repetir las primarias.
–¿Por qué acusan a Eba Blanco de falta de democracia?
–Esta dirección ha llevado al partido a una situación de autoritarismo interno; anularon mi candidatura, cuando yo tenía ocho veces más apoyo que Eba Blanco; desobedecieron a los órganos internos cuando obligaron a repetir esas primarias; decidieron expulsarnos a los referentes de EA, que somos mayoritarios y tenemos un respaldo también mayoritario.
–¿Y por qué les expulsaron?
–Porque quieren silenciarnos e impedir un debate en el que se pueda discutir con normalidad y la afiliación pueda votar entre las dos visiones que existen sobre EA. Pretenden expulsarnos por denunciar una vulneración de derechos. Y pretenden eliminar las primarias como fórmula de elegir al secretario general, algo que ha quedado claro con la celebración de un Congreso en el que ha participado menos del 10% de la militancia. Es evidente que el problema de EA es de falta de democracia porque han utilizado su poder para eliminar al adversario.
–Pero hubo primarias, en febrero y el 20 de noviembre.
–Para presentarte a la secretaría general debes conseguir avales, yo obtuve más de 400 y Eba Blanco 55, y aún así anularon mi candidatura, aunque luego el comité de garantías determinó que tenían que repetirse esas primarias.
–¿Y qué ocurrió?
–Presenté una queja a nuestro tribunal y vio que mi candidatura se había anulado de forma incorrecta. Hubo muchas irregularidades.
–¿Por ejemplo?
–Se negó información sobre cuántos compromisarios iban a ir, cuántos iban a tener derecho a voto, a qué organizaciones locales corresponden... Se negó el acceso a las actas de las asambleas o dónde se eligieron a los compromisarios...
–¿Eba Blanco está legitimada para liderar el partido?
–A la militancia se le ha quitado el derecho a decidir y para mantenerse ella en el poder ha llegado a expulsarnos, a insultar a personas relevantes del partido, como Carlos Garaikoetxea, Esther Larrañaga, Koldo Amezketa, todo el sector histórico, acusándoles de querer cargos. Nosotros siempre hemos defendido que las crisis políticas se resuelven poniendo urnas en los 'alkartetxes'. Ella, como secretaria general, debería ser la primera en querer dar la voz a la afiliación.
–Usted como expulsado, ¿podrá formar parte de las listas de EH Bildu para las municipales?
–Es que hay dos aspectos diferentes. Uno es cómo se articulan y deciden las listas en EH Bildu y otro, la representación que Eusko Alkartasuna tenga en la coalición. La que está mostrando obsesión por mantener su cargo es Eba Blanco. A nosotros, como colectivo, nos mueve el compromiso ideológico y creo que sería una torpeza por parte de EH Bildu prescindir del bagaje de un colectivo mayoritario de nuestro partido.
–¿Pero podría formar parte de las listas de EH Bildu?
–Eso depende de ellos. Pero no es cuestión de que yo esté o no en listas, lo importante es que el nacionalismo que representamos esté en la coalición.
–¿Le preocupa la imagen que proyectan de partido enfrentado?
–Yo veo mucha tristeza en la afiliación. Porque un partido que nació para garantizar los derechos de las personas no debe ser quien vulnere los derechos de sus propios afiliados. Y pese a haber recibido portazos por proponer vías de diálogo, no vamos a cejar en nuestro empeño de buscar lazos de encuentro. Es la fórmula que nos impone la afiliación.
–Carlos Garaikoetxea está del lado del sector crítico.
–Sí. Y los referentes históricos del partido ven el déficit democrático que existe, y comulgan además con la convicción de que EA pueda participar con personalidad y voz propia en la coalición. Es la propia gente de EH Bildu la que nos está transmitiendo su preocupación por la deriva antidemocrática de EA y su judicialización.
–Los dos sectores enfrentados mantienen discrepancias por el encaje de EA en la entente.
–EH Bildu pasó de ser una coalición a un partido, y esa transformación se produjo sin una consulta a la afiliación. Queremos participar en la entente siendo respetuosos con nuestros principios. Sin embargo, Eba Blanco se encuentra muy cómoda ocupando sus cargos y sin cuestionar jamás las directrices que marca la izquierda abertzale. Una posición de mayor comodidad política, pero EA tiene una gran aportación que hacer si queremos que EH Bildu sea hegemónica en el país y pueda aspirar también a captar votos de gente de izquierda y socialdemócrata.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.