![«Un nuevo Estatuto que recoja solo la identidad nacionalista de PNV y Bildu sería un grave error»](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2024/09/22/98216900-kFuB--1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
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Advierte del «peligro» de un nuevo Estatuto vasco que solo recogiera la identidad nacionalista y no blindara los derechos sociales. Pilar Garrido persigue alcanzar en Euskadi un Gobierno progresista. Y en este sentido, lamenta que el de Sánchez se haya convertido en un Ejecutivo «que ... solo mira a la derecha».
–Ustedes responsabilizan a Sánchez de la debilidad parlamentaria del Congreso. ¿Qué le achacan?
–Que hemos pasado de un Ejecutivo de izquierdas y de avance social, en la anterior legislatura, a otro que no gobierna y, sobre todo, que lo hace mirando a la derecha y no a la ciudadanía. Que no toma medidas que son imprescindibles para el día a día de la gente en materia de vivienda, de cesta de la compra, de sanidad... Y, además, parece que el PP, Junts y el PNV empiezan a marcarle el paso.
–¿Que en el Gobierno no haya ministros de Podemos tiene que ver con esta situación?
–El Gobierno de la anterior legislatura hizo política de izquierdas. Pudimos sacar pecho al propiciar medidas de escudo social que sostuvieron miles de vidas. Y ahora tenemos un Ejecutivo que está en pausa y es estéril, y está así porque le falta el motor Podemos.
–¿Tendrá Sánchez oxígeno para aguantar toda la legislatura?
–Lo que puedo decir es que Podemos apoyará a Sánchez siempre que impulse medidas de avance social. Pero nos tendrá enfrente si hablamos de recortes o de retroceso de derechos.
–¿Entonces está en peligro el gobierno progresista de izquierdas?
–Ahora mismo no tenemos un gobierno progresista, sino uno que empieza a comprar los marcos de la derecha, insisto. Vemos las declaraciones de Sánchez con relación a la inmigración o las de la ministra Isabel Rodríguez en relación a la vivienda como un negocio. Y esto es grave porque es ponerle la alfombra roja a la derecha y a la extrema derecha.
–Feijóo ha pedido la dimisión de Albares, entre otros ministros, ¿qué opina de la estrategia del PP como líder de la oposición?
–Hace mucho tiempo que el PP se ha tirado al monte, que ha adoptado las posturas de la extrema derecha y que no hace nada positivo para los intereses de España. Están en un 'pim pam pum' y su único fin es derribar a Sánchez.
–¿Cuál es el papel Podemos en Euskadi ahora que no tiene representación en el Parlamento Vasco?
–El mismo; intentar empujar transformaciones sociales. Lo que nos toca es trabajar para cambiar en un futuro el modelo del Gobierno PNV y PSE, que es una vía muerta. Ejemplo de ello es la sanidad pública, pero también las últimas noticias sobre educación, como la decisión de Pradales de invertir 70 millones en educación concertada. Euskadi es la comunidad que más invierte en ella. He visto en redes que una joven sorda denunciaba que no podía estudiar, porque un día tenía intérprete y otro no. Y eso no puede ser.
–El resultado electoral del 21A, supuso «un duro golpe», tal y como usted confesó. ¿El divorcio Podemos-Sumar resultó negativo para ambas formaciones?
–Sí. Dijimos que la fractura nos abocaba a una situación nefasta para la izquierda federal vasca, y así ha sido. Ahora es importante recuperar el motor Podemos, tanto en Euskadi como en el Estado.
–¿La de Podemos y Sumar es una historia irreconciliable?
–No lo sé. Sí puedo asegurar que Podemos trabaja muy duro para defender aquello en lo que siempre ha creído: el acceso a la vivienda, defender la educación pública, una fiscalidad progresiva.
–¿Cuál es su relación política y personal con Yolanda Díaz? Fueron colaboradoras cercanas...
–No hay relación...
–¿Qué posición mantiene Podemos con respecto al debate sobre el nuevo estatus?
–Sin duda es necesaria una renovación del Estatuto y entrar en un nuevo pacto de convivencia que cubra más necesidades. En este sentido el estatus actual tiene muchas carencias. Y uno de los retos es hacer que esa norma básica contenga un catálogo de derechos sociales, pero que no sean proclamaciones efectistas, sino derechos recogidos con garantías efectivas para la ciudadanía.
–¿Por ejemplo?
–No queremos que suceda lo que ocurrió con la Ley de Vivienda vasca, cuyos responsables lanzaron a los cuatro vientos eso del derecho subjetivo de la vivienda, como algo que se iba a dar en Euskadi. Pero ahora estamos en una situación de emergencia habitacional.
–¿Teme que un bloque soberanista anteponga lo identitario frente a los derechos sociales?
–El peligro es que PNV y Bildu quieran emprender un camino a ninguna parte que lleve a la frustración. Un nuevo pacto debería convertirse en un acuerdo que refleje todas las sensibilidades presentes en Euskadi, toda la diversidad de ideologías. Un estatus de parte que recoja solo la identidad nacionalista sería un grave error. Y espero que podamos trabajar todas en un pacto de convivencia, en el que estemos todas suficientemente cómodas y también relativamente incómodas.
–Volviendo a la vivienda, que es uno de los problemas más graves en Euskadi. ¿Qué políticas de choque se deberían aplicar?
–Hace días escuché al consejero de Vivienda anunciando iniciativas, como hacía Sánchez cuando decía en el Congreso que iba a hacer 30.000 o 50.000 viviendas. Y luego nada. El consejero hablaba de reformar la ley del suelo. Pero miedo me da que sea como la del grupo Lar y fondos gestionados por BlackRock en Madrid. Por eso antes de reformar leyes, pediría al Gobierno Vasco que cumpliese la que ya tenemos. Que deje de hacer grandes proclamaciones y se remangue para que se pueda construir ese parque de alquiler asequible sobre los suelos públicos.
–¿Qué piensa de la polémica por el trazado del TAV entre Donostia y Pamplona?
–El TAV es un proyecto que en principio no apoyamos porque el tren del día a día, el del 80% de la ciudadanía, es el de cercanías, el que cogemos para ir a trabajar o a estudiar. Y si esa inversión fuera para mejorar ese servicio público... Pero el TAV ya está en marcha y se han gastado miles de millones de euros, por eso pediríamos que, por lo menos, no se agreda a nuestros montes.
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