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Ortuzar, en el último aniversario jeltzale el pasado 31 de julio.
Ortuzar afronta los relevos en el PNV con el timón en las manos

Ortuzar afronta los relevos en el PNV con el timón en las manos

El presidente del EBB comunicará su decisión el 20 de enero pero, mientras tanto, dialoga con Otegi, Andueza y Sánchez sobre el debate del estatus

Alberto Surio

San Sebastián

Sábado, 16 de noviembre 2024, 23:58

La incógnita se resolverá oficialmente el 20 de enero. Andoni Ortuzar anunciará su decisión sobre su continuidad o no al frente del próximo EBB, que se renovará en marzo en la asamblea general convocada en Donostia. Lo hará, ha precisado, tras escuchar a la militancia. El pasado jueves, Ortuzar asistió como exdirector general de EITB a un almuerzo en el hotel Wellington de Madrid convocado en homenaje a los 35 años de la FORTA, la federación de televisiones autonómicas de la que fue uno de sus artífices. Ortuzar tomó el micrófono como uno de los más veteranos exdirectivos de la televisión para lanzar una breve reflexión emocional sobre el ejercicio de determinadas responsabilidades de dirección en lo público. «Siempre digo que este puesto, el de director general de una televisión pública, no te mata, pero sí te somete cada media hora a una descarga eléctrica», comentaba jocoso tras una sobremesa de verdadera 'nostalgia' con sus antiguos compañeros. Ortuzar guarda muy buenos recuerdos de aquella época. Y se le nota. El periodista Alfonso Sánchez Izquierdo, el director general de la televisión gallega, que le descabalgó del puesto de decano de la FORTA y que lleva 16 años en el cargo, asentaba visiblemente su aseveración.

En vísperas de iniciar un viaje a la Semana Vasca de Argentina, las palabras de Ortuzar tenían un cierto punto de despedida, que flotaba en el ambiente como una percepción. Nadie da pistas realmente sobre sus intenciones, aunque empieza a ganar peso la opción de que no va a continuar. Otros dirigentes, sin embargo, no lo tienen claro y no descartan su continuidad 'excepcional'. Si no confirma su hoja de ruta ante la opinión pública es, sobre todo, para que no se libre mediáticamente una disputa por la sucesión.

La otra idea que prevalece es la ausencia de una alternativa clara, al menos por ahora, a lo que Ortuzar aún representa. Ni en el terreno político ni en el orgánico tiene aún un sucesor claro y el único 'delfín' que ha aparecido es precisamente Aitor Esteban, el portavoz en el Congreso, que pertenece a su misma generación:ambos son del verano de 1962. Otro nombre que ha circulado en algunas quinielas es el del exdiputado general de Bizkaia, Unai Rementeria.

Miedo a la división

Ortuzar ha logrado 'pacificar' al PNV, que salió muy tocado del pulso entre Imaz y Egibar en 2005

Los medios consultados advierten de que Ortuzar y el aparato jeltzale bien controlado por Joseba Aurrekoetxea tiene las 'cosas' bastante amarradas ante la discusión que se avecina. Esta sensación ha sido perceptible, por ejemplo, en los procesos en las ejecutivas territoriales, en la primera vuelta que refleja la hegemonía de la línea oficial. En Bizkaia y Álava, los dos candidatos de la mayoría, Iñigo Ansola y Jone Berriozabal, se sitúan ya en una segunda vuelta y se perfilan como presidentes de ambos consejos territoriales. Y en Gipuzkoa, la aspirante favorita, María Eugenia Arrizabalaga, ganará con facilidad y será el recambio de Joseba Egibar, del que ha sido estrecha colaboradora. Las asambleas en los batzokis decidirán en los próximos días los integrantes del resto de la ejecutiva. El burukide Imanol Lasa podría formar parte del GBB, encargado de las relaciones políticas, secretaría que desempeñaba hasta el momento Jon Jauregi, exalcalde de Beasain.

Ortuzar, tanto si se va como si no, lo hace en un clima interno algo alterado, pero no roto. No se ha reabierto el grave conflicto interno librado en 2005 entre Josu Jon Imaz y Joseba Egibar que ganó por poco el primero. El presidente del PNV ha pactado la 'paz interna' con el sector más soberanista y ello implica cuidar y mantener los equilibrios de poder, sin estridencias. Los guipuzcoanos mantienen el control del partido en el territorio y en la línea política el resultado de la ponencia política responderá a un acuerdo entre las dos diferentes sensibilidades: la más soberanista y la más posibilista, aunque ambas comparten la inquietud a un futuro 'sorpasso' de EH Bildu. El 'péndulo patriótico' en estado puro. Adaptación al terreno sin perder los fundamentos.

El futuro

Todas las opciones sobre el futuro de Ortuzar son factibles, pero la de la salida del EBB gana peso

El problema de fondo no es tanto ideológico, sino de fractura generacional. El PNV es una formación fundada en 1895 que registra una transición doble; por un lado, acomete el cambio de lo analógico hacia lo digital. Por el otro, asumir de verdad los cambios sociales del entorno, metabolizar que un partido-movimiento no puede obviar la profunda crisis que atraviesa lo comunitario. Se nota, apuntan algunos expertos, hasta en la crisis de los tradicionales coros vascos. El PNV necesita romper la burbuja en la que sigue inmerso y, como decía una de las conclusiones de un reciente debate interno, el reto pasa por desprenderse de la imagen de ser un partido de poder al que le cuesta conectar con las nuevas generaciones y romper ciertos tabús del pasado respecto al compromiso y el sentido de la identidad. «Más camisetas, menos corbatas», resumían gráficamente en el equipo dirigido por el burukide, parlamentario y profesor de la Universidad de Deusto, Xabier Barandiaran.

'El partido de siempre'

No todo el monte es orégano ni todo es apaciguamiento. En el PNV ha surgido un discurso minoritario en Bizkaia, con predominio de exburukides veteranos, que se muestra abiertamente crítico con la gestión del EBB, y con el mismo Ortuzar, al que le reprochan haber invertido el orden de prioridades: la voluntad inicial pasaba por debatir sobre proyectos, luego sobre modelos organizativos y para acabar sobre personas. Al contrario de lo ocurrido, apuntan, y denuncian que se persiga un único objetivo: aferrarse al poder sin dar explicaciones a nadie.

Este grupo reclama la vuelta al 'partido de siempre', critica a Ortuzar por no frenar la caída electoral y por no ofrecer una alternativa ilusionante que recupere la ambición. El reproche es que el PNV se ha convertido en un partido de cuadros que ha lastrado los debates internos y en el que pesan la endogamia y el amiguismo. La pelea ese cruenta en algunas redes sociales. No se les ve incómodos con el pacto con el PSOE pero sí con Sumar.

La oposición

Un grupo de veteranos en Bizkaia se ha convertido en punta de lanza de la contestación interna

El presidente del PNV, mientras tanto, mantiene su protagonismo en numerosos frentes. Uno de ellos es la búsqueda de un terreno de juego que permita abrir el debate del estatus de autogobierno. Ortuzar mantiene un diálogo discreto con el socialista Eneko Andueza y con el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en busca de las posibilidades de una negociación al respecto. Lo que él llama 'cerrar el círculo' abierto al inicio de la Transición, cuando el rupturismo de ETA tomó el camino de impugnar con el terrorismo el nuevo sistema estatutario. El último propósito pasaría por una reforma del Estatuto que implicase a la izquierda independentista y, a la vez, no provoque el descuelgue del PSE.

Otro ámbito aún abierto es el de la interlocución con Pedro Sánchez, con la vicepresidenta María Jesús Montero y con Santos Cerdán, el secretario de Organización del PSOE, un terreno que el líder nacionalista cultiva con esmero. Frente a cierta inquietud por los eventuales cambios, los jeltzales emiten señales en baja frecuencia. «Somos un partido serio que cumplimos nuestra palabra». Todo sigue envuelto en una nube de incertidumbre. La única certeza encierra más una dimensión más vital que política. A Ortuzar le encanta Madrid, esa ciudad con mayor número de conspiraciones por metro cuadrado del mundo.

Bildarratz y Tapia renuncian a ir a la segunda vuelta

Los exconsejeros del Gobierno Vasco Jokin Bidarratz y Arantxa Tapia han decidido no concurrir en la segunda vuelta del proceso interno del PNV para formar la dirección jeltzale de Gipuzkoa. La exconsejera de Desarrollo Económico, ahora profesora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), fue propuesta en Beasain, en Zarautz y en la organización de Donostia Erdialde. Este batzoki propuso también al exconsejero de Educación, Bildarratz, que sumó igualmente respaldos en Ibarra y en su Tolosa natal, municipio en el que fue alcalde antes de ser portavoz del PNV en el Senado.

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