Otegi visita a Puigdemont en Waterloo en plena incertidumbre de la legislatura

El viaje de Otegi a Bélgica es el primero que realiza el dirigente independentista tras ser reelegido secretario general de EH Bildu en febrero. Tiene gran calado político ya que EH Bildu mantiene un acuerdo de colaboración con ERC, partido enfrentado ahora a Junts, y desde la coalición soberanista ven con escepticismo algunos de los movimientos de los de Puigdemont para presionar al Gobierno de Pedro Sánchez, del que EH Bildu es ahora uno de sus pilares más importantes. De hecho, la cita se produce en plena incertidumbre de la legislatura española, con Junts tensando continuamente la cuerda, y el PP y la ultraderecha de Vox expectantes ante las dificultades del presidente español.

La reunión se prolongó durante dos horas y a su término Puigdemont y Otegi se emplazaron a mantener abierta la interlocución entre sus formaciones políticas «de cara a afrontar los retos que se presentan desde la escena vasca y catalana. Junts y EH Bildu se comprometen a seguir trabajando sin descanso para que los derechos políticos, culturales y lingüísticos del pueblo vasco y del pueblo catalán sean reconocidos y garantizados». Otegi estuvo acompañado por el secretario de relaciones de EH Bildu, Gorka Elejabarrieta.

Las dos formaciones explican en su nota conjunta que «ambas delegaciones han tenido la oportunidad de reflexionar e intercambiar propuestas y análisis sobre el papel que deben jugar las instituciones europeas frente al nuevo contexto geopolítico y han debatido sobre la autonomía estratégica que debe asumir la Unión Europea».

Uno de los ámbitos de colaboración de EH Bildu y ERC es el Europarlamento, al que concurrieron en coalición electoral. El portavoz abertzale, Pernando Barrena, habló ayer precisamente en Radio Euskadi sobre otro tema candente: el aumento del gasto militar. «La 'gran fiesta' del rearme y del gasto militar» que se está planteando en la Unión Europea va a «ocasionar serios problemas» porque llevará a «una nueva reedición de las políticas de austericidio» con «una reducción bestial» de gasto social y para descarbonización, dijo.