Borrar
Urgente Cortada la N-121A por una colisión entre dos camiones
Bárbara Dührkop y Pili Zabala, este martes antes de su charla en el Kursaal donostiarra. USOZ
Pili Zabala visita el cuartel de Intxaurrondo
Congreso sobre victimología

Pili Zabala visita el cuartel de Intxaurrondo

La hermana de Joxi Zabala relata, junto a Bárbara Dührkop, el proceso «sanador» de la justicia restaurativa

Ainhoa Muñoz

San Sebastián

Miércoles, 8 de junio 2022, 06:39

Ambas sufrieron el desgarrador desconsuelo de quien pierde a la fuerza un ser querido. Dos víctimas de la violencia que se vieron obligadas a vivir con una ausencia irreparable: Bárbara Dührkop, la viuda del senador socialista Enrique Casas, asesinado por los Comandos Autónomos de ETA en 1984, y Pili Zabala, la hermana del joven tolosarra Joxi Zabala, secuestrado, torturado y asesinado por los GAL junto a Joxean Lasa hace ya 38 años. Este martes, visitó el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo.

Las dos compartieron su experiencia en el 17 Simposium Internacional de la Sociedad Mundial de Victimología que acoge Donostia hasta este jueves. Una charla moderada por Gema Varona, investigadora del Instituto Vasco de Criminología, en la que pusieron en valor la impronta que ha dejado en sus vidas la justicia restaurativa para sanar su dolor y, también, como elemento «transformador» de la sociedad.

«Lo más importante que tiene la justicia restaurativa es que el ofensor tiene la oportunidad de reparar las consecuencias del daño causado, y dar una segunda oportunidad para que se responsabilice del dolor ocasionado, puede ser un elemento transformador de la sociedad», manifestó Zabala, que explicó cómo se sentó, tras un largo trabajo psicológico, frente a un exmiembro de los GAL y varios guardias civiles.

«Les conté el trauma que sufrimos... Fue un ejercicio de introspección para sanar y limpiar heridas», relató. Además, acudió in situ a los lugares donde se demostró que su hermano había sido torturado con el fin de «redignificar» aquellos espacios. Ayer, de hecho, Zabala acudió por la tarde, en una visita privada organizada por el foro, al cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, lugar que ha sido objeto de denuncias por torturas y donde estaban destinados los agentes que fueron condenados por asesinar a su hermano. No era la primera vez. La exdirigente de Podemos ya había acudido a las instalaciones de Intxaurrondo previamente, dentro de su proceso de justicia restaurativa.

Encuentros como «terapia»

Dührkop, por su parte, puso en valor la necesidad de que las víctimas se reivindiquen como tal, una condición impuesta por la sinrazón del terrorismo etarra que la viuda de Casas tuvo que afrontar con 4 hijos a su cargo. El más pequeño, de solo 8 meses. «¿La justicia restaurativa es justicia, transformación social y/o terapia?», le preguntó Varona. «Es las tres cosas a la vez», le respondió Dührkop, que destacó que «es terapia porque te da paz y te reconforta».

La exeuroparlamentaria socialista contó que, cuando miró de frente a un asesino de ETA en un encuentro en grupo con otras víctimas y victimarios de la mano del Instituto Vasco de Criminología –que volverá a reunirse a finales de este mes en el marco internacional del Foro Europeo de Justicia Restaurativa– le dijo: «Nunca podré perdonarte». «¿Cómo se puede perdonar a quien asesinó al padre de mis cuatro hijos y le prohibió verlos crecer?», se preguntó tras reivindicar también la importancia de las segundas oportunidades tras el cumplimiento de las penas y el reconocimiento del daño causado. Ambas coincidieron, además, en desligar el perdón de la justicia restaurativa. Aunque Zabala sí reclamó unas disculpas públicas del Estado.

Dührkop, en todo caso, puso énfasis en otra arista de la justicia restaurativa: los paseos restaurativos que ha realizado junto a varios estudiantes en el Palacio de Aiete. «Ha sido una experiencia maravillosa», aseguró. Otra justicia que destacó: la social. «Este era un país de miedo, nadie se atrevía a expresarse y a hablar en contra de ETA». «Como víctimas molestábamos, éramos un elemento de perturbación. Y eso ha cambiado», dijo la viuda de Casas, que pidió «memoria» y mirar al futuro sin perder de vista el retrovisor para no olvidar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Pili Zabala visita el cuartel de Intxaurrondo