Ione Belarra

Secretaria general de Podemos

«Me preocupa que Bildu haga seguidismo del PNV y no articule una mayoría de izquierdas»

– Ustedes vienen de pactar en Euskadi la reforma fiscal con el PNV y el PSE. ¿Puede acordarse esa reforma con quienes –los peneuvistas– usted denominó «cachorritos de Repsol»?

– Pues yo creo que el PNV es el PNV (ríe). Y que por mucho que seamos capaces de arrancar algunas mejoras puntuales, la realidad es que los intereses que defiende el PNV son los mismos en Euskadi y en el Congreso, que son los de las grandes empresas. Mi aspiración sigue siendo la misma: que en Euskadi esa mayoría social de izquierdas que existe, y yo defiendo que existe, consigamos que se exprese en un Gobierno. Y estoy preocupada, porque cuando escucho a Euskal Herria Bildu tenderle una y otra vez la mano al PNV en el eje de la construcción nacional me parece que estamos desperdiciando una oportunidad para esa mayoría de izquierdas o de trabajar para que esa mayoría de izquierda se exprese. Ese es el objetivo con el que yo trabajo. En el futuro es lo que me gustaría que pudiéramos hacer, no esas pequeñas mejoras, sino unas mejoras muy sustanciales en una reforma fiscal ambiciosa con un Gobierno de izquierdas en Euskadi. Que es lo que creo que quiere la mayoría de la ciudadanía vasca.

– ¿Ese acuerdo no es incongruente?

– Yo creo que nosotras estamos haciendo lo que tenemos que hacer en el Congreso y en Euskadi.

– ¿Hasta dónde reescribe el vuelco geopolítico el guion de la legislatura?

– Estamos ante una declaración de guerra comercial global y tengo la sensación de que tanto Pedro Sánchez como el resto de líderes europeos no están siendo conscientes de cómo cambia nuestra época. Necesitamos unas medidas mucho más contundentes y valientes que las que está planteando el Gobierno y que vayan a donde le duele a Donald Trump, contra sus intereses económicos y los de sus amigos; es decir, a expropiar las viviendas de los fondos buitre y su participación en las empresas estratégicas españolas. Efectivamente, esto cambia de manera definitiva el rumbo de la legislatura. El Gobierno rinde pleitesía militar a EE UU aumentando el gasto al 2% como piden la OTAN y el fascista de Trump.

– El tercer mandato de Sánchez, ¿está muerto 'de facto'?

– Sánchez ha enterrado las posibilidades de una legislatura progresista, de transformación, desde que echó a Podemos del Gobierno. Hoy, sin ese 'motor Podemos', vemos a un Sánchez haciendo las mismas políticas que podría hacer el PP. Si va a agotar o no la legislatura, eso va a depender de los intereses del PSOE y de los suyos particulares. Comenzó el curso diciendo que iba a seguir gobernando con o sin Presupuestos, con o sin apoyo parlamentario. Unas declaraciones que muestran una deriva antidemocrática muy profunda, porque desoyen al Parlamento y a la mayoría que lo hizo presidente. Está incumpliendo su mandato.

– Tampoco llevaba en su programa la amnistía al 'procés'.

– Eso ha contribuido a la normalización de relaciones con Cataluña y sí lo quería la gente progresista. Pero lo que desde luego no quería son estas políticas más propias de un Gobierno del PP que de uno autodenominado progresista al que, tengo que decir, solo le queda la etiqueta.

– ¿Da por totalmente perdidos unos nuevos Presupuestos?

– Mi vaticinio es que no va a haberlos esta legislatura, porque un proyecto de Presupuestos implicaría para el Gobierno reconocer que está mintiendo a la gente. Mintiendo porque le está diciendo que van a duplicar el gasto militar –17.000 millones de euros que María Jesús Montero, por lo visto, tenía escondidos debajo de alguna piedra– y que lo van a hacer sin recortes sociales. Eso es falso. Así que no van a traer Presupuestos al Congreso porque no quieren decir la verdad a la gente. Y porque para aprobarlos el único socio que tienen es el PP, el único que les apoya en su régimen de guerra. El compromiso del gasto militar compromete definitivamente las posibilidades de transformación de la legislatura.

– ¿Sánchez aguantará, a pesar de ello, todo lo que pueda?

– Yo pienso que sí.

– ¿Y ha decidido Podemos finiquitar la legislatura?

– En absoluto. Se lo he dicho a altos cargos del PSOE: las cosas que propone Podemos ayudan al Gobierno, como cuando le obligamos a prorrogar el escudo social.

– ¿No temen dar la impresión de que amagan pero no dan?

– Lo que está haciendo Podemos, algo difícil pero crucial, es volver a poner a la izquierda transformadora en pie. Y eso necesita tiempo, firmeza y valentía.

–Sus cuatro escaños pueden hacer descarrilar la legislatura.

– En absoluto. Es que incluso si Junts no votara nada, Sánchez va a tirar de las rentas. Este Gobierno lleva dos años sin presentar ni siquiera un borrador de Presupuestos, algo gravísimo. Y para lo que está trabajando el presidente es para tener en el futuro un puesto internacional.

– Es una acusación muy dura para lanzarla sin pruebas, ¿no cree?

– No. Me remito al pasado de altos cargos socialistas. Las puertas giratorias y el PSOE son como uña y carne.

– ¿Cómo concilia su camiseta del 'no a la guerra' con que nuestro bienestar también dependa de una Europa segura?

– Se está contando a la gente que defensa y que gasto en defensa y seguridad son la misma cosa. Y eso es lo que nosotras impugnamos. Porque para tener seguridad en España lo que necesitamos es que los alquileres sean asequibles y las hipotecas se puedan pagar, que te atiendan el cáncer o que mi abuela pueda ir a una buena residencia.

– ¿Es el gasto militar lo que puede hacer colapsar la legislatura?

– Yo creo que esto se puede llevar por delante al PSOE por el descrédito profundo que supone en el electorado progresista. Zapatero llegó a La Moncloa agarrado a la pancarta del 'No a la guerra' y ese espíritu permanece en nuestro pueblo.

– Montero y Díaz han pactado una solución de compromiso para el SMI, que quedará exento de tributar este año. ¿Qué va a hacer Podemos cuando la proposición de ley llegue al Congreso?

–La mayoría del Congreso y la mayoría del PP en el Senado pueden hacer que pasen cosas que el Gobierno no quiere. Por tanto, creo que el salario mínimo no va a tributar al IRPF, porque así lo va a decidir la mayoría del Congreso vía enmiendas.

-¿La desunión a la izquierda del PSOE es fruto del odio entre ustedes y Yolanda Díaz?

-Ha habido un interés grande por parte de los medios de tildar todos los debates políticos en el seno de la izquierda como supuestas animadversiones, cuando de lo que estamos hablando es de diferencias políticas muy profundas, estratégicas, sobre cómo nos relacionamos con el PSOE, sobre si apoyamos o no ahora una deriva militar a nivel europeo, si llamamos o no genocidio al genocidio en Palestina o si defendemos la 'ley solo sí es sí' o dejamos caer a la ministra. Lo que está humildemente está intentando hacer Podemos es una izquierda autónoma del PSOE.

-¿Los llamamientos de la vicepresidenta a la unidad son un brindis al sol y Podemos busca reeditar, en todo caso, el 'pacto de los botellines' con IU?

-Lo que habría que preguntar a Sánchez y a Díaz es si están planeando adelantar elecciones, porque de repente ha sido el tema central de la asamblea de Sumar. Y luego, es evidente que lo que fue Sumar como un paraguas aglutinador electoral ahora tiene unos problemas internos muy profundos. Creo que lo primero es que los resuelvan. Podemos está trazando su propio camino, porque pensamos que los objetivos políticos están por encima de hablar de nosotras mismas.

-¿Son «chiringuitos» la Universidad de Navarra o Deusto?

-Nuestro lema para la asamblea es 'Orgullosamente Podemos'. Tiene que existir una opción política que defienda lo público sin vergüenza. Por tanto, claro que sí, universidad pública y terminar con esa excepcionalidad antieuropea que es la escuela concertada.