La Princesa Leonor embarca como guardiamarina en el Juan Sebastián Elcano

Al igual que su abuelo, Juan Carlos I, y su padre, Felipe VI; la princesa Leonor ya es una guardiamarina más del buque escuela 'Juan Sebastián Elcano'. La heredera al trono ha accedido al navío en la tarde de este miércoles, en Cádiz, para tomar contacto con la que será su 'casa' los próximos seis meses y que compartirá con otro 75 guardiamarinas del tercer curso de la Escuela Naval Militar de Marín.

En la cubierta, acompañada por el capitán de Navío, Luis Carreras-Presas do Campo, Leonor de Borbón ha saludado a parte de la dotación de este buque, formada por 20 oficiales, 20 suboficiales, 130 militares de la escala de Marinería y Tropa y dos maestros civiles, y ha accedido al interior del mismo.

El buque escuela, un navío casi centenario , zarpará el sábado 11 de enero hacia América, donde Leonor y sus otros compañeros comenzarán una travesía que abarcará ocho países y seis ciudades españolas. En el cuaderno de viaje de Elcano, con la princesa a bordo, anota visitas a Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.

Días más tarde, cruzará el Atlántico hasta Salvador de Bahía (en Brasil), Montevideo (en Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (en Chile), El Callao (en Perú), Ciudad de Panamá, Cartagena de Indias y Santa Marta (en Colombia) y Santo Domingo (en República Dominicana). Desde allí, la escala será Estados Unidos, los muelles de Nueva York. Leonor regresará a España en avión desde la Gran Manzana, antes de volver a embarcar en Gijón, la tierra de su madre, la reina Letizia. La fecha final del periplo está marcada el 21 de julio, en la capital gaditana.

En este viaje, que durará alrededor de medio año, la hija de Don Felipe, además, completará su formación naval. En ese tiempo los guardiamarinas de Cuerpo General e Infantería de Marina realizarán a bordo parte de su plan de estudios del tercer curso de carrera, cursando asignaturas de Navegación, Astronomía, Meteorología, Operaciones Anfibias, Apoyos y Servicios de Combate y Maniobra, entre otras. Además de formarse profesionalmente, la realización del crucero fomenta un desarrollo de las relaciones personales, por la estrecha convivencia que se respira a bordo durante el viaje.

El pasado 6 de enero, durante el discurso para conmemorar la Pascua Militar en el Palacio Real, Felipe VI le transmitía a la hereda al trono que esta experiencia que vivirá como guardiamarina «quedará entre tus mejores recuerdos de la formación militar», como le pasó a él y al rey emérito.

«La mar es un aprendizaje y desafío permanente, en ocasiones intransigente y crudo, sin margen para excusas; y el continente americano, sus países, sus costas y culturas, que empezarás a conocer con tanta huella española, te enseñará mucho de lo que fuimos y también somos. Así que te deseamos que aprovechéis al máximo el conocimiento y la experiencia marinera y humana que ofrece este viaje, porque os seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida», le subrayó el pasado lunes.

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