La trágica DANA que ha arrasado Valencia ha marcado la actividad política de las últimas dos semanas en el Congreso. Allí ha seguido los debates la diputada guipuzcoana del PSE, Rafaela Romero, quien critica la gestión del PP asegurando que «tomar medidas contrarias al cambio ... climático o a la violencia machista empeora la vida de la gente, a veces de forma dramática». Así, admite que le da «pena» que los populares no acompañen al Gobierno «en los momentos cruciales de este país».
–¿Qué reflexión hace sobre la gestión política que se ha hecho con la DANA?
–Lo más urgente e importante era rescatar a las personas que habían fallecido y ayudar de manera inmediata a recomponer la normalidad. Después he visto con estupor que es necesario rescatar a la gente de la mala gestión del PP y Vox. Ver lo que sucedió con la unidad de emergencias y ver cómo se cambiaron a los bomberos por toreros ratifica que necesitamos una administración que no esté dirigida por mediocres incapaces. La gente necesita que se gestione con eficiencia y con grandeza en los momentos más difíciles, más dramáticos y más necesarios. Este era uno de ellos y el Gobierno de España ha vuelto a demostrar que no lo hace todo bien, que no es perfecto, pero que somos la buena dirección que necesita el país. Lo que hemos visto es que tomar medidas contra el cambio climático o la violencia machista empeora la vida de la gente a veces de manera dramática.
–¿En qué medida cambiará esto la legislatura?
–Han cambiado los parámetros, como ocurre tras cualquier situación de emergencia que pueda vivir un país como España. Se necesita un plan inmediato de ayuda a familias, pymes y empresas para recuperar la normalidad. Un escudo social que se está blindando desde el Gobierno de España. También habrá que acometer un plan más ambicioso de recuperación de todas las infraestructuras. Una vez que suceda eso habrá que acudir a las instituciones europeas, si el PP no destroza antes la unidad en torno a la gestión de los fondos comunes europeos, entre los que están los de emergencia. Lo que me da una pena muy grande es que, desgraciadamente, el otro partido de Estado no acompañe al Gobierno en los momentos cruciales de este país. Hay mucha gente en el Partido Popular, y lo vi en otra época en el País Vasco, que sabe estar a la altura en los momentos importantes. No sé en qué día y a qué hora pusieron al frente a esa pandilla de mediocres e ineficaces.
–Tras las polémicas surgidas por la ley de amnistía o los casos Begoña, Koldo, Ábalos y Errejón, ¿lo sucedido en Valencia devuelve el protagonismo a Sánchez?
–Es inevitable. Las decisiones políticas traen consecuencias y el poner al frente de los Gobiernos autonómicos a los negacionistas del cambio climático y a los negacionistas de la violencia machista trae consecuencias. Lo que no es una buena política es el mal llamado caso Begoña, en la que una panda de machistas convencidos usan a una mujer profesional para pegar en la cabeza al presidente del Gobierno. Toda esa política de la mentira, que es la marca de la casa de Alberto Núñez Feijóo, debe ser eliminada con un relato.
–Habla del machismo en la política, ¿cómo ha vivido el escándalo de Íñigo Errejón?
–Es lo que he denunciado toda mi vida. Yo creo que soy una militante feminista que siempre he pedido ayuda frente a aquellos que negaban la violencia machista, como son el PP y Vox, que la han negado en sus Gobiernos autonómicos. Cabe destacar que el machismo existe en todas partes y se impregna a izquierda y a derecha. No conocía lo que ha pasado con Errejón, pero no me ha sorprendido. Creo que debe estar fuera de la política.
Caso Errejón
«El machismo existe en todas partes y se impregna a izquierda y a derecha. No conocía lo que pasaba, pero no me ha sorprendido»
–¿Se agrava esta situación al haberse producido en un partido de izquierda que tiene el feminismo como una de sus banderas?
–No le voy a decir que no. Es cierto que a la izquierda, en general, ha abordado cuestiones que afectan a las grandes luchas por los derechos civiles. Una de ellas es el machismo, y el hecho de que entre las filas de Sumar hubiese una persona que lideraba estas batallas y que ahora esté presuntamente imputado por incumplirlas, afecta más. Pero es como en los casos de corrupción.
–¿Las desavenencias entre los socios de investidura van a complicar la aprobación de la reforma fiscal y de los Presupuestos?
–Seguimos trabajando con mucha discreción en la aprobación de los Presupuestos y de la reforma fiscal. Confío en el Gobierno de España y en los socios de investidura para que eso llegue a buen puerto. Del resultado de esas negociaciones dependerá también que haya buena política frente a dejar el país en manos de los que han gestionado la DANA y de gente como el presidente valenciano Mazón. La responsabilidad de los socios de investidura propiciará la reconducción del acuerdo fiscal y la aprobación del impuesto sobre la banca y sobre una fiscalidad más justa y verde. Es una mayoría difícil, pero es una mayoría que de verdad creo que ha sido generosa.
–El último sociómetro refuerza al Gobierno Vasco con la subida de un escaño para el PNV y otro para el PSE. ¿A qué responde este fortalecimiento?
–Responde a una determinada manera de hacer un programa de país para los vascos y de subrayar aquello en lo que estamos de acuerdo por encima de nuestras diferencias. Es algo que la gente premia con una valoración positiva. Esto es lo mismo que pido a los socios de investidura respecto al Gobierno de España. La gente necesita sosiego y tranquilidad. Me gustaría que aquellos que no ocupan el poder en España dejaran de sembrar el miedo y el odio entre la gente. La ciudadanía no merecen la oposición que tenemos.
–¿En Euskadi le gustaría un acuerdo entre PNV, PSE y EH Bildu para la aprobación de las Cuentas o la reforma fiscal?
–Me acuerdo que hice el primer acuerdo fiscal con EH Bildu cuando ellos gobernaban Gipuzkoa y yo era portavoz del PSE en las Juntas Generales, y creo que ese es el camino a seguir para un gran pacto a nivel de Euskadi. Gipuzkoa siempre es ejemplo de buena política de fiscalidad. La ponencia que se ha hecho en la Cámara territorial con un trabajo de acuerdo y consenso, situando lo importante de las grandes reformas que necesita la fiscalidad de Gipuzkoa, invita a confiar en que va a ser posible llamar a los tres partidos.
Reforma fiscal en España
«La responsabilidad de los socios de investidura propiciará la reconducción del acuerdo fiscal»
–¿Prefiere a la coalición abertzale que al PP para los acuerdos en Gipuzkoa?
–Me gusta el contenido de las medidas que proponen, cómo hablan de fiscalidad sobre la vivienda y de que las empresas aporten más. Creo que el PP puede trabajar también como hace el PNV, que también es de derechas, en ese acuerdo de contenido fiscal. No es el quién, es el cómo y el qué.
–La reforma del Estatuto de Gernika es uno de los temas a debatir en los próximos meses. ¿Se debería incluir el derecho a decidir en el nuevo acuerdo?
–La sociedad vasca tiene uno de los niveles de independentismo más bajos de toda su historia. El PSE ha situado otras cuestiones como blindar dentro del Estatuto las políticas sociales, en lugar de subrayar a aquello que nos divide como el derecho a decidir y las cuestiones que se puedan acordar en torno a esto. Eso no supone ninguna renuncia para los partidos independentistas, ni supone una renuncia para nosotros entender que se puede mejorar la capacidad y competencia del Estatuto de Autonomía. En nuestras prioridades están los recursos para hacer una política de vivienda mejor, por ejemplo
–A finales de mes se celebrará el Congreso del PSOE. ¿Apuesta por una renovación en la ejecutiva o por el continuismo?
–Confío en que mi partido refuerce un impulso por las nuevas políticas y los temas que ahora mismo están encima de la mesa para la gente. El PSOE mantiene una estructura desde hace mucho tiempo y su maquinaria sigue funcionando con lealtad, sosiego y dignidad. El liderazgo del secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es en lo que todos estamos de acuerdo.
«Las víctimas fueron parte de la resistencia contra ETA»
–¿Ve peligro de amnesia en cuanto a la memoria de la violencia del terrorismo de ETA?
–Con la llegada de la nueva consejera socialista, María Jesús San José, se ha dado un impulso a las políticas de memoria en Euskadi y, a nivel global, creo que es necesario recomponer las prioridades. La memoria, que no es olvido en ningún caso, debe estar entre los principios constitucionales. El PP debe sumarse a trabajar por un consenso con el PSOE por una memoria limpia. No podemos permitir que las víctimas de ETA sigan sufriendo el escarnio, la rectificación, el señalamiento, el uso partidario o que sobre ellas siempre haya polémica y discusión política.
–¿A qué se refiera con una «memoria limpia»?
–Las víctimas se merecen una memoria limpia que diga que fueron parte de la resistencia democrática para acabar con ETA, que son sus protagonistas principales y que fueron la clave para el fin del terrorismo. Además, añadiría que su ejemplo es el que debe de priorizarse a la hora de unir a los grandes partidos y a las nuevas políticas de memoria para avanzar. No queremos llegar tan tarde a las víctimas del terrorismo como llegamos de tarde a las víctimas del franquismo.
–¿Fue complicado defender en el Congreso la reforma que beneficia a los presos de ETA?
–Mucho. A mí me duelen las víctimas, y no solo las del PSOE. Se me rompe el alma cuando se ríen exhibiendo sus rostros y sus féretros. O cuando dicen que ETA no ha acabado. La principal victoria de esas personas es que fueron los protagonistas del fin de del terrorismo. No les hemos reconocido en el Congreso mediante una resolución unánime su papel imprescindible. No nos hemos unido los grandes partidos para decirles gracias. ¿Se merecen que les digamos ahora que su sufrimiento no valió para nada porque ETA sigue existiendo? No, porque no es verdad. ETA acabó. Y espero que no lleguemos tarde porque a lo mejor cuando empecemos a interiorizar qué es lo que merecen, muchas de ellas no podrán contarnos lo que ocurrió.
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