La relación entre EH Bildu y Podemos sigue deteriorándose tras el pacto presupuestario

El rifirrafe se desencadenó durante un debate sobre el auge de la precariedad social que llevó EH Bildu al pleno. La propuesta no salió adelante, pero, entre otros asuntos, criticaba que las Cuentas que van a aprobarse «profundizan en los recortes» de la RGI. Pese a que Podemos (y Equo) van a obligar al Gabinete Urkullu a elevar un 4% todas las prestaciones, los independentistas consideran inaceptable que el partido morado no haya reclamado que Lakua revierta los ajustes que aplicó a la ayuda al estallar la crisis, cuando gobernaba Patxi López, lo que elevaría la prestación básica a 924 euros mensuales -en enero serán 694-. «¿Cómo habéis tragado con eso?», recriminó la soberanista Nerea Kortajarena desde la tribuna de oradores. Y ahí comenzó a subir la temperatura.

Para Kortajarena, resultaba ayer «inexplicable» que Elkarrekin Podemos no apoyara la iniciativa de EH Bildu sobre la precariedad -ni así hubiera salido adelante, porque PNV, PSE y PP votaron en contra-. «Quizá sea la primera escenificación de las consecuencias del acuerdo presupuestario», sugirió la parlamentaria independentista. «Porque este tipo de acuerdos limitan mucho el poder hacer lo que uno quiere».

La réplica desde la bancada de Elkarrekin Podemos corrió a cargo de Julen Bollaín. Admitió que a su formación le gustaría recuperar las cuantías de la RGI precrisis, pero aseguró que han optado por «arremangarse» para lograr algún avance. Reprochó a EH Bildu que no haya presentado iniciativas concretas en el Parlamento para mejorar la prestación y que solo exige avances «en los medios de comunicación». «Es hora de salir de la trinchera, aunque se viva muy cómodo, para buscar acuerdos entre diferentes», lanzó Bollaín antes de criticar que los independentistas no encajen el pacto presupuestario. «Intentan salvar los muebles dando manotazos de ahogado».