

Secciones
Servicios
Destacamos
José Luis Erostegi Bidaguren (Antzuola, 1953) será puesto en libertad pasado mañana. Es el último de los cuatro secuestradores de José Antonio Ortega Lara que ... sigue en prisión. Cuando el domingo abandone la cárcel de Herrera de la Mancha, habrá cumplido 23 de los 224 años a los que fue condenado en diversos procesos: 178 por el asesinato de tres guardias civiles en Oñati en 1987; 14 por el secuestro del empresario Julio Iglesias Zamora en 1993, y 32 por el de Ortega Lara entre 1996 y 1997.
Su libertad pondrá el epílogo legal y judicial a uno de los episodios más aberrantes de la historia de ETA y que más reacción social desencadenó. El ex funcionario de prisiones, que pasó 532 días secuestrado en un minúsculo zulo de tres metros de largo por 2,2 de ancho y 1,80 de alto excavado bajo tierra en una nave industrial de Arrasate, lleva hoy una vida más o menos normal y sus cuatro captores habrán abandonado la prisión tras cumplir su condena. Uno de ellos, Josu Uribetxeberria Bolinaga, falleció en 2015 dos años y cuatro meses después de una polémica excarcelación concedida como consecuencia de un cáncer terminal. De los otros dos, José Miguel Gaztelu Otxandorena recuperó la libertad en octubre de 2017 tras pasar 20 años preso, mientras Xabier Ugarte Villar lo hizo en julio del año pasado tras 22 años entre rejas, siendo objeto de un polémico 'ongi etorri' por parte de cientos de personas en las calles de Oñati.
Todos ellos formaban un grupo especial dentro de ETA, que dependía en exclusiva de la dirección de la banda. Tras haber ingresado años antes en la organización, iniciaron su actividad como secuestradores en 1993 con el rapto del ingeniero guipuzcoano Julio Iglesias Zamora, a quien retuvieron durante 116 días hasta que la familia pagó el rescate. En 1996 recibieron la orden de secuestrar a un funcionario de prisiones y eligieron a Ortega Lara porque les pareció la víctima más fácil. El 17 de enero se hicieron con él y le mantuvieron secuestrado hasta su liberación año y medio más tarde.
Los cuatro fueron detenidos en la madrugada del 1 de julio de 1997 durante la operación por la que la Guardia Civil rescató a Ortega Lara la misma noche en la que ETA liberó al empresario vizcaíno Cosme Delclaux, a quien tuvo cautivo 232 días, tras cobrar parte del rescate.
Fue un angustioso operativo en el que los agentes tardaron horas en descubrir dónde estaba escondido el zulo dentro de la nave industrial en la que estaban seguros se hallaba el funcionario de la cárcel de Logroño. Finalmente lo encontraron oculto bajo una pesada máquina y protegido con un complicado acceso mediante un sofisticado sistema hidráulico que abría una trampilla por la que se accedía al agujero. Una vez detenidos, los terroristas estaban dispuestos a dejar morir de hambre o sed a Ortega Lara antes de desvelar dónde lo tenían encerrado. Erostegi Bidaguren saldrá de prisión con casi 70 años tras haber pasado 23 preso en primer grado, el régimen cerrado y más duro Y es que se trata de uno de los reclusos de ETA de los llamados 'duros', de los que se mantienen en la vieja ortodoxia y rechazan iniciar el camino de la reinserción reconociendo el dolor causado.
Además de Erostegi, también está previsto que abandone la cárcel, en este caso de Córdoba, el próximo día 22, Óscar Calabozo Casado, quien fue condenado en 2004 por la Audiencia Nacional por la preparación de un coche bomba que habría ido dirigido contra el concejal del PSE de La Arboleda (Bizkaia) Martín Martínez. Calabozo fue sentenciado a 18 años por un delito de pertenencia a organización terrorista y otro de tentativa de estragos. Como Erostegi, ha permanecido siempre en primer grado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.