Secciones
Servicios
Destacamos
markel trecet
Domingo, 28 de agosto 2022
Maiorga Ramírez, referente del sector crítico de Eusko Alkartasuna y suspendido de militancia por la actual dirección de este partido, reivindicó este domingo un cambio dentro de la estrategia de la formación al considerar que «EH Bildu jamás logrará los apoyos necesarios mientras solo se ... le asocie a la izquierda abertzale». En un acto celebrado en Donostia que contó con la presencia del exlehendakari Carlos Garaikoetxea así como de Esther Larrañaga, portavoz del grupo motor para la democratización de EA, reivindicó los pilares sobre los que el partido se fundó hace 36 años y que «a otros se les ha olvidado», declaró, en referencia implícita a la actual dirección del partido capitaneada por Eba Blanco.
Según los críticos, la purga interna dentro de la formación culminó con la expulsión de cuatro cargos de responsabilidad, entre ellos Maiorga Ramirez, que discrepaban del papel de Eusko Alkartasuna dentro de la coalición de la izquierda soberanista agrupada en EH Bildu por entender que se ponían en peligro sus históricas señas de identidad socialdemócratas y radicalmente comprometidas con la defensa de los derechos humanos. El sector crítico, que tiene el apoyo de Garaikoetxea, considera que el partido se ha visto absorbido dentro de EH Bildu, una formación que de facto dirige Sortu y que, consideran, contradice los principios originales de coalición.
En ese sentido, Esther Larrañaga reivindicó a EA como el único partido capaz de llevar a cabo los cuatro principios sobre los que se fundó en 1986: «la socialdemocracia, el derecho de autodeterminación, el pacifismo y la modernización de las estructuras de los partidos». En palabras de Larrañaga, «este último principio se ha perdido en Eusko Alkartasuna»
El proceso de primarias abierto en junio de 2019 tras la dimisión de Peio Urizar dio lugar al enfrentamiento entre Eba Blanco y Ramirez; la primera se presentó con cerca de 60 avales y el segundo con 400. Los supuestos errores en unas firmas de afiliados desencadenó en un proceso judicial que perdura hasta hoy y que mantiene a la formación en crisis interna. El sector crítico volvió a reclamar un proceso de escucha basado «en la transparencia y con la militancia con la última palabra». Por lo que exige «coherencia y esperanza» para «recuperar lo que EA era», aseguró Larrañaga.
Unos principios «con absoluta vigencia» que Ramirez reivindicó. Asimismo. señaló a su formación como actor político decisivo en el proceso de paz en Euskadi. Un conflicto «que existía antes de ETA y no se termina con su disolución», dijo.
A este respecto, reclamó el derecho de autodeterminación «sin ningún tipo de anclaje, cuestionamiento, ni relativización» frente a quienes «quieren confundirnos con la erótica de poder en instancias madrileñas». En referencia indirecta a los acuerdos alcanzados por EH Bildu en el Congreso que rompe con la dinámica de la izquierda abertzale histórica.
Por su parte, el líder expulsado también apuntó a la imposibilidad de EH Bildu de ampliar el número de votos sin el papel de Eusko Alkartasuna como agente activa dentro de la coalición. «Las posibilidades de ampliación para concitar mayores adhesiones residen en la potencia y la capacidad que tengamos».
A juicio de Maiorga, EH Bildu nunca podrá llegar a nuevos votantes mientras se le identifique únicamente con la izquierda abertzale. Por ello, mostró su apuesta por una nueva EA al considerar que son «el referente abertzale y socialdemocracia de este país». Un partido en el que, a pesar de su crisis, «todavía hay un lugar para la esperanza».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.