La otra cara de una prueba con gran eco

MUNDAKA. DV. Lo que rodea al Billabong Pro de Mundaka es tan interesante como la propia competición. Así, gracias a internet, la prueba tiene un eco mayor, ya que permite a los millones de aficionados al surf conectarse para ver en directo las maniobras de los surfistas sobre la ola izquierda de la anteiglesia costera. El bakiotarra Jon Erauzkin forma parte del numeroso equipo técnico del evento. «Somos los que más trabajamos debido a que nuestra labor comienza antes del campeonato, durante y después del fin del mismo», aseguró el joven. La instalación del sistema de puntuación para los jueces y la constante actualización de la página web del Billaboong Pro son algunos de sus quehaceres diarios.

Durante el campeonato que concluyó ayer, la localidad de Urdaibai se ha visto colapsada por numerosos medios de comunicación procedentes de todos los rincones del mundo. «Llevo cerca de dos semanas viviendo en Mundaka, y lo cierto es que ya me he habituado al tranquilo ritmo de vida de la zona y a su sensacional gastronomía», comentaba el presentador de la cadena televisiva Espn Brasil, Renato Rocha. El comentarista carioca, que en su día compitió codo con codo en el circuito mundial con Kelly Slater, reconoce que es ahora cuando más trabaja. Además, considera que «la ola está igual que cuando yo era un profesional del surf».

Por otra parte, entre el numeroso público que ha estado presente en el campeonato destaca la presencia de rostros conocidos del mundo de la moda y el deporte. Así, la top model australiana Cheyenne Tozzi ha sido una asistente habitual en la zona de la Atalaya del municipio costero. También estuvo en la pequeña localidad costera el jugador del Athletic Ismael Urzaiz, que se atrevió incluso a opinar sobre el estado de la barra de Mundaka: «El surf tiene mucho arraigo en Euskadi, por lo que hay que mimarlo mucho, con el fin de que no se produzca una situación como la del pasado año con esta ola», apuntó.

En definitiva, el de este año ha sido un campeonato con glamour, que ha devuelto fama e impacto económico a Mundaka.