El Athletic ganaba 0-3 y acabó pidiendo la hora en Tarragona

TARRAGONA. El Athletic consiguió la primera victoria de la temporada a costa de un Gimnástic muy flojo en la primera parte y que jugó con un hombre menos desde mediados de la primera mitad tras la expulsión de el lateral Ruz.

Los de Sarriugarte mostraron un fútbol muy práctico, mientras que los locales estuvieron a punto de conseguir el empate en los minutos finales de un encuentro que estuvo marcado por la actuación del colegiado, que señaló un penalti más que discutible.

Se llevaban diez minutos cuando un balón de Iraola tocó en la mano de David García, que estaba en el suelo. Megía señaló la pena máxima y Yeste no perdonó.

En el minuto 27 se acabó de romper el partido, cuando una fuerte entrada de Ruz a Orbaiz fue interpretada por Megía Dávila como roja. Un minuto después, el Athletic aumentaba su ventaja con gol de Iraola a puerta vacía.

En la reanudación Luis César movió el banquillo dando entrada a Merino y Campano para buscar la heroica, pero fue el Athletic el primero en dar, cuando Aduriz envió alto ante Bizzarri. Fue un aviso, porque poco después Yeste, ante la pasividad de la defensa, envió una vaselina sobre un adelantado Bizzarri e hizo el 0-3.

Por suerte para el fútbol, el Nástic no se rindió y la insistencia tuvo sus frutos en a los 54 minutos, cuando un centro desde la izquierda fue desviado por Sarriegui hacia su portería. Más aún, a los 71 minutos de juego, una falta lanzada por Buades fue rematada de cabeza por Makukula al fondo de las mallas: 2-3. En los minutos finales el Nástic se volcó y botó numerosas faltas, pero nunca encontraron rematador.

Distensión de rodilla

El entrenador del Gimnástic, Luis César Sampedro, dijo que el arbitraje de Megía Dávila condicionó el partido y el técnico del Athletic, Sarriugarte, estaba feliz por el triunfo, pero apenado por la lesión de Orbaiz, que sufre una «distensión leve» en la rodilla izquierda. AGENCIAS