El Bidasoa-Irun tiene los justos para recibir al Algeciras

IRUN. DV. A perro flaco, todo son pulgas, las desgracias nunca viene solas, montas un circo y te crecen los enanos... Todas éstas y otras frases y refranes son aplicables al Bidasoa-Irun esta temporada, en la que las lesiones se están cebando con una plantilla ya de por sí corta. La lista de lesiones y enfermedades ha sobrepasado ya un cupo que podría ser asumible para toda la temporada. A sólo un partido de los doce disputados se ha presentado el equipo bidasotarra con todos sus efectivos y en varias ocasiones lo hizo con dos bajas.

El último en caer es el extremo Pocholo García, lesionado en el entrenamiento nocturno del jueves. Ayer se descubrió que tiene una rotura de fibras en el gemelo y, a menos que pruebas posteriores indiquen lo contrario, será baja durante tres semanas. O, lo que es lo mismo, cuatro o cinco partidos, incluyendo la eliminatoria europea. Por encontrar la parte buena del asunto, el otro extremo derecho, Ionut Georgescu, ya se ha recuperado de sus dolencias y estará al 100%. Eso sí, no podrá subir a ayudar como suele en la primera línea, porque no hay nadie que cubra su vacante. Salvo que Asier Aranburu juegue en el córner contrario al suyo.

Pero claro, Aranburu hace falta en el extremo izquierdo, porque el otro jugador de este puesto, Unai Arrieta, también puede engrosar la lista de bajas. Con similares dolores a los de Pocholo, las pruebas descartaron la rotura de fibras, pero sí hay una contractura que aplazará la decisión sobre su alineación hasta el calentamiento. Por lo tanto, el Bidasoa-Irun puede presentarse hoy sin dos o tres jugadores, porque Trivundza sigue recuperándose de su lesión en el tendón de Aquiles.

Tanta lesión trastoca los entrenamientos e incluso mina la moral de la tropa amarilla, pero pasar la complicada eliminatoria ante el Braga les insufló energías. Esta tarde (18.30) reciben en Artaleku al Algeciras, un equipo que les aventaja en un punto. Los que se llevaron Logroño (2) y Altea (1) se consideran como demasiados y, a pesar de las adversidades, el Bidasoa-Irun luchará porque el Algeciras no celebre también su segunda visita a Artaleku.