El regreso a la tierra donde perdieron a sus familiares

Sus padres y un hermano fueron asesinados en 1986 en el mismo atentado por ETA, pero Fernando Garrido Velasco volvió ayer a Euskadi con la cabeza alta y satisfecho con el homenaje tributado. «Ha sido muy bonito, precioso. 'Chapeau'», señalaba este hombre, que hace 21 años vio en primera persona el atentado con bomba contra el automóvil de su padre, el general gobernador militar de Gipuzkoa Rafael Garrido Gil; en el que también fallecieron su madre, Daniela Velasco; y su hermano Daniel, de 16 años.

Ahora reside en Jaca y ha participado en el vídeo rodado en Euskadi para el homenaje de ayer. «Espero que estos reconocimientos no se queden en un solo día», reclamaba.

También volvió a Euskadi Vicente Chousa, policía herido en un atentado el 5 de junio de 1981 en San Sebastián al explotar una bomba de ETA, colocada en la carretera, contra el vehículo en el que viajaba con otros agentes, uno de los cuales, Esteban Álvarez Merayo, falleció.

Chousa y otras víctimas gallegas recibió hace varios meses la visita de parlamentarios vascos en Galicia. «Creo que es un homenaje para hacerse la foto, pero ahora vengo aquí para escuchar lo que tengan que decir porque a todos hay que darles una oportunidad, y a la sociedad vasca también», explica.