AZPEITIA / Un buen lavado de cara para el antiguo lavadero municipal

AZPEITIA. DV. El antiguo lavadero municipal está de obras. El singular edificio de estilo neoclásico construido a mediados del siglo XIX en la calle Santiago, junto a la parroquia de San Sebastián de Soreasu, impulsado por José Javier Olazabal para ofrecer un lugar digno a las mujeres que debían realizar la colada, mantuvo su utilidad original durante aproximadamente un siglo. Pero ya han transcurrido varias décadas desde que el lavadero, o la alberga, como se conoce al popular edificio, dejó de ser punto de reunión de las lavanderas. Los últimos años ha funcionado como vivero de truchas, de la mano de la Sociedad de Caza y Pesca Ollagorra.

Sin embargo, han sido bastantes las voces que, periódicamente, se han mostrado críticos, más que con el uso que se le estaba dando, con el estado en el que se hallaba el edificio. La anterior rehabilitación importante data de mediados de la década de los 80. Veinte años después, el Ayuntamiento ha decidido volver a remozar el edificio. Aunque aún no han especificado cómo, la intención de los rectores municipales parece encaminada a una puesta en valor de uno de los edificios históricos del casco antiguo, con vistas a su posterior aprovechamiento turístico.

Las obras que comenzaron el pasado lunes cuentan con un presupuesto de 60.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses. En edificio se rehabilitará tanto en su interior como en su fachada. Se limpiará la piedra que recubre ésta y el entramado de madera de la cubierta, se restaurarán paredes tanto en el interior como en el exterior y se reformará la instalación eléctrica, entre otras.