El 1x1 de los jugadores de la Real Sociedad ante el Girona

No tuvo demasiada labor bajo los palos. Estuvo valiente para despejar de puños dos centros laterales al inicio y su posición adelantada le permitió anticiparse al rival en los balones en largo. Jugó bastante forzado con el pie por la presión alta que también intentó el Girona para frenar a la Real.

Era su debut y aplicó la lógica para ir de lo fácil a lo difícil. No tuvo problemas en defensa en el duelo contra Yan Couto y a partir de la media hora se animó a subir al ataque apoyado en Kubo, aunque sin situaciones claras de centro. Demostró que tiene un saque de banda muy poderoso.

Buen partido en líneas generales, interceptando pases por dentro y defendiendo siempre hacia adelante, saltando a por Miguel en ocasiones con valentía. Sin embargo, queda penalizado por la acción del gol en la que pierde con facilidad la referencia de Dovbyk. Cambió bien el juego en ataque.

Con el balón estuvo indeciso, quizás porque no tenía cerca a Merino como es habitual, aunque metió algún buen balón a Brais. Pero en defensa ganó todos los duelos, salió a las coberturas con decisión y fue tan fuerte como siempre. Lástima de esa cabezazo que se le va alto al final.

Protagonista en el gol txuri-urdin tras robar, conducir y centrar con acierto a Kubo. Se le vio decidido y vertical en campo contrario. Sin embargo, no pudo frenar a Tsygankov en la jugada del empate y eso fue clave. Quizás le faltaban referencias porque Míchel lo acababa de situar en banda.

Para él no ha pasado el verano porque sigue al mismo nivel de siempre. La Real contragolpeó de inicio al ritmo de sus robos, vigiló con acierto a Tsygankov y a Miguel, y en la segunda parte se estiró como interior derecho para llegar a línea de fondo. Encontró bien a Brais por dentro.

Fue la sorpresa en el once ante la lesión de Merino y completó una buena actuación. Persiguió a Yangel por todo el campo, jugó bien de espaldas con su facilidad para esconder el balón y aseguró el pase al compañero. Lo intentó con un remate lejano que salió desviado antes de ser sustituido.

El realista que más desbordó en campo contrario. Marcó un gol lleno de inteligencia pillando a contrapié al portero y generó mucho peligro con sus arrancadas hacia adentro a pie cambiado. Desde ahí intentó varios remates. Robó balones para alimentar la contra realista.

Encomiable trabajo en zona de tres cuartos, tanto con balón como sin él. Sus pases al espacio dieron aire a la Real, en especial dos a Oyarzabal en los minutos 9 y 68. Probó fortuna con dos buenos disparos desde media distancia que llevaban toda la intención. Incansable en la presión.

De más a menos. Arrancó muy entonado aportando profundidad con sus desmarques de ruptura. Así forzó la amarilla de Arnau y el penalti luego anulado. En el minuto 68, ya como falso nueve, pudo marcar en un disparo con la derecha. Le faltó chispa en las acciones de uno contra uno.

No marcó pero generó bastante. Ganó continuamente la posición al central, hizo un gran arrastre en el 1-0 para que Kubo se quedase solo, metió el pase a Oyarzabal en el penalti y se asoció bien con los compañeros. En defensa evitó un gol cantado de Stuani en una jugada de estrategia.

Insinuó mucho pero no terminó de generar peligro. Debe dar un paso adelante este año.

Defendió bien a Valery Fernández el rato que jugó.

Amagó varias arrancadas por la derecha a pierna cambiada pero le faltó concretar en el último pase o el remate final.

Demostró su peligro en área con un cabezazo en el segundo palo y la jugada que generó la ocasión de Olasagasti.

Jugó un cuarto de hora y tuvo en sus botas el segundo gol pero remató mordido con su pierna buena.

INo hizo la Real un gran partido pero debió darle para ganarlo. Fue valiente en ir a buscar arriba al Girona, ajustó bien las marcas y buscó con los cambios dar otro ritmo al ataque.

Mal debut en Primera, superado en todo momento. Cambió de criterio en el penalti a Oyarzabal cuando hay contacto y no vio una agresión de Stuani a Le Normand antes del descanso.