El 1x1 de los jugadores de la Real Sociedad contra el Atlético de Madrid. Y tú, ¿qué puntuación les das?

Otro partido en el que es un espectador. No tuvo que hacer ni una sola parada puesto que el Atlético de Madrid solo pisó su área con peligro dos veces. La pena es que de nuevo le vuelven a hacer gol tras un error de la línea defensiva. El remate cruzado de Álvarez 0-1 es potente y seco.

Si la Real tuviese 27 Aramburus en la plantilla sería un equipo mucho más competitivo. El venezolano es todo corazón. Se ha hecho dueño y señor del costado derecho a base de casta y fe. Es cierto que con balón tiene más dificultades. Puso un gran centro a Oyarzabal en el minuto 32.

Incomprensible despiste en el gol de Álvarez. Griezmann le busca la espalda, no toca al francés y cuando hay cambio de asignación puesto que Aguerd acude a la cobertura no se preocupa de la marca del marroquí. La araña estaba absolutamente sola para superar a Remiro.

No termina de coger el juego colectivo que propone Imanol. Viene de jugar a algo totalmente diferente con el Alavés de García Plaza. Lo intentó desde lejos como también lo han hecho otros compañeros, a veces pecando de ansiedad. Sustituido al descanso puesto que el Atlético no asomaba.

Sorprende que con cómo encima siempre a sus rivales dejara tanto tiempo para pensar a un Griezmann que no desaprovechó la oportunidad. En el minuto 10 casi realiza penalti en una acción similar. Con balón hay veces que arriesga demasiado al no ser tan académico como otros.

Es un jugador superior y de talla mundial. Da gusto verle superar rivales con el balón en los pies. Ha ganado tal importancia que es uno de esos capitanes sin brazalete. El control orientado de taco para ponerse el cuero en ventaja y colocar un centro medido es pura delicia. Koke, sin amarilla...

Estaba pasando desapercibido, con una primera parte realmente mala puesto que Kubo y él se quitaron sitio, pero su gol es una obra de arte y rescata un punto importante. El golpeo es perfecto; de primeras, con el interior pero con algo de empeine para que se aleje de Oblak. Golazo.

Volvió a jugar de interior por la derecha, aunque en el descanso pasó a jugar como lateral puesto que el Atlético no salía de su área. Permitió que se jugara con un centrocampista más. Como siempre, pone balones de gol. El centro que sirve a Oyarzabal en el descuento es superlativo.

No se le puede negar que es el que más lo intenta, aunque en su debe está el elegir mejor lo que requiere cada jugada. Buenos disparos tras uno contra uno, el primero blocado de puños por Oblak y el del noventa se marchó alto. Terminó exhausto y desesperado tras tanta falta recibida.

Técnicamente está a años luz del resto de jugadores ofensivos. Necesita espacios para brillar, pero cuando no los tiene desentona. Si normalmente sus centros no son atacados por sus compañeros, esta vez fue él quien no cargó el área cuando tuvo balones para ser agresivo en el remate.

No está bien, pero es tan listo que siempre se genera situaciones de peligro. No metió bien la cabeza en un remate de Aramburu y no aprovechó un precioso servicio de Sucic. Apareció Galán por detrás. Giménez le hizo penalti por pisotón, al igual que el día del Rayo. Pero no es Vinicius.

Cuando la pelota pasa por sus pies la jugada adquiere una velocidad superior. Se entendió bien con Sucic, más si cabe cuando el croata se vino arriba con el gol.

Debió entrar antes para sustituir a un Becker errático e incapaz de generar peligro. Tampoco es que el donostiarra regateara siempre a su par, pero fue más incisivo. Una pena su toque hacia atrás en el descuento. De ser más sutil podría haber terminado en el gol de la victoria.