Europa League

En Herning no hace ni frío ni calor

La mayoría de ellos, en todo caso, no pisarán Herning hasta hoy. El motivo es bien simple, la ciudad no tiene demasiado. Una calle principal con bares y poco más que llevarse a la boca. El grueso de la afición se tuvo que desplazar hasta Barcelona para coger un vuelo directo a Billund, ciudad con el aeropuerto operativo más cercano. Para viajar con la Real hay que rascarse el bolsillo, más si el partido es en Dinamarca. Los vuelos ascienden hasta los 300 euros y la cerveza más barata no baja de los 7. Mala señal. Aunque, eso sí, la mayoría siempre dice lo mismo. «No hay nada más placentero que ver a la Real en Europa».

Ese itinerario lo han hecho Ritxi y Antonia, de la Peña Musti Taldea de Zumarraga, aficionados incondicionales que no fallan nunca. «Llegamos ayer a Billund y hemos hecho aquí noche. Nos informamos de que Herning no tenía demasiado y mañana también hacemos noche aquí. Nos quedamos hasta el domingo para hacer turismo y pasar frío», cuenta Ritxi. Aquí se juntan con otros amigos como Cid, Elier, Rous, Oier o Rafa, de la Peña de Guadalajara. Lo que une la Real no hay nada que pueda superarlo.

La palabra más repetida del viaje no es otra que «frío». El viento del norte que sopla con fuerza estos días en Herning está haciendo que el ambiente sea gélido. Algunos lo comparan con aquella eliminatoria ante el Salzburgo en 2018. Aquella kalejira con la ciudad austriaca adornada con nieve es inolvidable para cientos de realzales. En las maletas, además de la bufanda de la Real, han «metido leggins térmicos, gorro, guantes, forro polar, calcetines de esquiar...».

¡E incluso parches de calor! Decathon ha suministrado estos parches que se colocan por el cuerpo y mantienen la temperatura corporal hasta seis horas. Todo vale para superar a un enemigo llamado frío. Si Barcelona ha sido punto de partida, otros como Rafa Merino, de Guadalajara, han llegado vía Barajas. También estuvo en Pilsen.

La Real primero debe superar al Midtjylland en dieciseisavos de final, pero si en esta eliminatoria toca visitar a 'la cueva de los lobos' algunos ya piensan en el coco de octavos de final. Bastantes aficionados realistas, debido al alto precio del viaje, ha confiado en el equipo y ha reservado dinero y vacaciones para visitar Manchester o Londres, dependiendo de lo que diga el hipotético sorteo. Muchos de ellos prefieren el Tottenham antes que el Manchester United, al que la Real ya ha visto hasta en la sopa últimamente. Old Trafford es un campazo, pero la casa de los Spurs es ahora uno de los estadios más modernos del mundo. «Hemos estado en muchos partidos esta temporada como en Pilsen, Ponferrada o Vigo, y tampoco fallaríamos en Inglaterra. Pero poco a poco, no vamos a ser muy haundis», dice Ritxi.