La ciudad eternamente atascada

En un Airbnb de la zona se han alojado los donostiarras Mikel Ozcoidi, Mikel García 'Rizo', Iñigo Olondris, su primo Kepa y la novia de éste Gemma Rufo, barcelonesa convertida a los colores blanquiazules. «Nos ha salido a 50 euros por cabeza las dos noches, así que no nos podemos quejar. Es una zona que está bien comunicada porque tienes las dos líneas de metro aquí al lado y está a un paso del Coliseo».

El avión tampoco les ha salido muy caro, ya que volaron este miércoles por la mañana desde Bilbao vía Munich, regresan por Londres, y el billete de ida y vuelta no supera los 200 euros. «Nos hemos arreglado muy bien porque la ciudad y el partido merecían el viaje, y no nos hemos gastado demasiado dinero».

En el barrio del Trastevere, un rincón bohemio de Roma famoso por sus restaurantes y cervecerías, hallamos apurando una birra Peroni a David González, de Maite Taldea, con su mujer Rocío en el Bar San Calisto, lleno de gente joven y en el que se ve un banderín de la Real. «Ya habíamos estado antes en Roma, pero es una ciudad a la que siempre merece la pena venir. Ahora en marzo no hay mucho turista y la temperatura es agradable, así que se está muy bien».

En cuanto salió el sorteo, David no dudó en comprar los billetes de avión. «Desde aquí hasta Budapest no voy a faltar a ningún viaje». Fue uno de los valientes que estuvieron en Moldavia ante el Sheriff, donde aprovechó para visitar la ciudad del equipo, Tiraspol, a pesar de que el encuentro se jugó en la capital Chisinau. «Fui con dos amigos a Transnistria, que significa más allá del río Dniéster. Aquí me pillas en el Trastevere, más allá del Tíber, y espero llegar a Budapest, donde el Danubio divide a la ciudad en dos. El camino está marcado por tanto río».

A José Luis Álvaro, de Algorri Taldea de Zumaia, ya le había dado tiempo de visitar los principales monumentos de Roma. Esta vez no le ha podido acompañar por motivos laborales su mujer, Josune Zabala, pero ello no había evitado que se recorriese la ciudad de cabo a rabo. «El martes por la tarde estuve en el Coliseo y en el Vaticano, donde aproveché para registrarme para la audiencia que el Papa da los miércoles, cuando recorre la plaza en el papamóvil y se le puede ver. Hay muchas medidas de seguridad, por eso tienes que apuntarte la víspera».

Como buen zumaiarra, localidad que tiene como patrón a San Pedro, no faltó la visita a la Iglesia de San Pietro in Vincoli, donde se pueden contemplar los restos de las cadenas con las que el santo fue encarcelado en Jerusalén y la escultura del Moisés de Miguel Ángel. «Es una ciudad en la que hay que hacer algo más que ver fútbol porque tiene un montón de atractivos». A pesar de que fue el primero de la peña en llegar a Roma, había quedado para reunirse con otros miembros que estaban a punto de llegar como Elena, Jon, Alfredo, Aritz y Marta. También de Zumaia llegaron Leire Aizpurua y su hijo Unax Yeregui, que no se pierden un viaje con la Real.

El embajador txuri-urdin en Sevilla, el donostiarra Ion Urrestarazu, se pegó la paliza desde la capital hispalense para juntarse en Roma con su cuadrilla. «Seré de los que más lejos ha venido. Ganar en el Olímpico sería la leche, porque es un estadio histórico en el que hemos visto finales de Champions. Es verdad que no estamos en el mejor momento, pero en la Real siempre hay que confiar. Un empate no estaría nada mal para la vuelta».

Desde Villabona acudieron Álex Romero, Axier Arrieta de Hika Bodega, un lugar paradisiaco donde disfrutar del mejor txakoli, Mikel Gutiérrez y Susana González. «Con la Real, al fin del mundo. Tenemos mucha confianza en el equipo».