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La Real logró este sábado en Anoeta una victoria importante ante un Rayo Vallecano que puso las cosas muy complicadas a los de Imanol. El inicio del partido fue muy dinámico por parte de la Real, en especial de Barrenetxea, que salió como titular mientras ... que Kubo se quedó en el banquillo. Imanol buscaba movilidad en ataque. Oyarzabal, Barrenetxea y Sorloth intercambiaban sus posiciones con el objetivo de desestabilizar a la defensa del Rayo. El equipo comenzó muy bien, dominando tanto que hasta pasados los quince primeros minutos el Rayo no cruzó el centro del campo. La manija del partido era claramente de la Real. El árbitro anuló un gol a Silva y bajo mi punto de vista la jugada es muy dudosa. Pasada la media hora de juego, el Rayo consigue parar el ritmo de juego de la Real con continuas faltas y muchas pérdidas de tiempo. Cada disputa era un jugador del Rayo tendido en el suelo durante un minuto. Así consiguieron el objetivo de que no pasase nada en ninguna de las dos áreas.
Silva, quien de alguna forma sigue reivindicando que merece la renovación, envió el balón pegado al poste y Oyarzabal también tuvo otra ocasión. El Rayo no pasaba de medio campo, se limitó a apagar fuegos en su zona defensiva con balones largos. El partido era espeso porque a la Real le sigue faltando eficacia de cara al gol a pesar de que sigue generando peligro. Elabora bien las jugadas, pero es un equipo reconocible al que le está costando mucho, partido tras partido, abrir las defensas contrarias.
Tras el descanso inició mejor el partido el Rayo. Remiro, que está cuajando una temporada brillante, respondió con seguridad a un disparo de Trejo. Lástima que un error de Pacheco, que hasta ese momento estaba jugando bien, posibilitó que Palazón marcase el 0-1. Qué le vamos a hacer. Fue un golazo. Remiro estaba vendido en el uno contra uno. Finaliza maravillosamente bien, demostrando que es un jugador de gran calidad, hace fácil lo difícil . Fue una sorpresa que el Rayo fuese ganando porque hasta entonces no habían hecho prácticamente nada. Pero poco después llegó el gol de Sorloth. Lo necesitaba. Lleva un buen número de goles esta temporada, pero hacía tiempo que no lo hacía.
Pacheco le robó la cartera a Raúl de Tomás para resarcirse del error del 0-1. Nos es fácil seguir jugando como si no hubiese pasado nada . Normalmente, y más siendo tan joven, quedas tocado, pero él se rehizo como un veterano. Y llegó el gol de cabeza de Carlos Fernándes tras una salida en falso de Dimitrievski, que no midió bien. Es bueno que se sume más gente a la causa del gol. Y tiene más mérito porque casi no había tocado balón antes. El centro de Ahien es maravilloso. A Carlos se le ve revolucionado con exceso de ganas. Es lógico, los delanteros viven del gol. Este triunfo viene bien para afrontar el partido ante el Betis, que puede ser decisivo.
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