Alexander Sorloth firma por sorpresa con el Villarreal hasta junio de 2028

La operación relámpago entre el RB Leipzig y el club castellonense causó un gran impacto entre los seguidores txuri-urdin, que esperaban el regreso a Gipuzkoa de Sorloth, un jugador que fue recibido con frialdad pero que se fue ganando el cariño con goles.

La noticia, en cualquier caso, no ha alterado la calma en las oficinas del Reale Arena. La grave lesión de David Silva ya había cambiado el paso del club txuri-urdin en el mercado. La baja del futbolista de Arguineguín es capital y ahora Aperribay y Olabe exploran la opción de hacer una inversión para reforzar el centro del campo. Igualmente, antes de que trascendieran los problemas físicos de Silva, en la planta noble del Reale Arena tampoco estaban dispuestos a hacer un gran desembolso por Sorloth, quien ayer apuntaba en su vídeo de presentación que le dijo a su agente que «jugar en el Villarreal era mi primera opción. Es un gran club con una gran historia».

Una vez superada ya su grave lesión de rodilla, en la Real hay puestas grandes esperanzas en Sadiq Umar, el fichaje más caro de la historia de la Real. El atacante nigeriano fue titular ayer en Faro en el amistoso ante el Sporting de Portugal y tendrá la competencia de Carlos Fernández para ser la punta de lanza del ataque en el año en el que vuelve la Champions. Jon Karrikaburu se postula ahora como tercera opción para la vanguardia realista.

Las cifras del traspaso del noruego al conjunto amarillo están en torno a los ocho millones de euros, tal y como apuntaban anoche medios que siguen la actualidad de la escuadra 'groguet'. El Villarreal ha ingresado este verano 70 millones por las ventas de Pau Torres al Aston Villa y Jackson al Chelsea, y aún esperan conseguir más de 20 millones por Chukwueze, que irá al AC Milan.

Con todo este dinero en caja la directiva del 'submarino amarillo' ha ido de manera decidida a por Sorloth, quien ya estuvo en el radar de los castellonenses en el verano de 2021, cuando recaló por primera vez como cedido en Donostia. El nórdico era del agrado de la secretaría técnica del Villarreal, pero no ha sido hasta dos años más tarde cuando finalmente ha firmado con ellos.

El internacional noruego aterrizó en Gipuzkoa hace dos años. El club realista necesitaba reforzar su delantera después de que Carlos Fernández se rompiera el ligamento cruzado anterior de la rodilla en un amistoso. Llegó cedido desde el Leipzig y su adaptación al estilo de juego que propugna Imanol no fue fácil, aunque finalmente encajó y acabó la temporada a buen nivel.

La pasada campaña fue, sin lugar a dudas, la temporada de su confirmación en Europa. Los 16 goles entre Liga, Copa y Europa League le convirtieron en el máximo goleador de la Real y recordaron al Sorloth que la rompió en la liga turca con el Trabzonspor, donde marcó 33 goles en la 19/20. Sin su concurso, la responsabilidad del gol en la Real recaerá ahora en Sadiq, Kubo, Carlos y el sempiterno Mikel Oyarzabal.