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El equipo venía de un partido interesante, bonito. Un choque contra el Real Madrid en el que vimos a una Real diferente a lo que estábamos acostumbrados en las jornadas anteriores. Después de ello, esperábamos que fuese ese punto de inflexión. Contábamos con ver al ... equipo empezar a jugar otra vez, como sabe y ha demostrado. A tener ideas, a mover el balón y a encontrar espacios. Pero al contrario, lo ocurrido este martes en Malllorca, fue un espejismo.
Asistimos a un partido sin ideas, en el que una de las ocasiones más claras, por no decir casi la única, se produjo en el minuto 6, la de Barrenetxea. Eso lo dice todo. Otra derrota por un penalti, otro más. Llevamos seis jornadas con cuatro penaltis en contra. La verdad es no sé ni cómo lo hizo porque tenía las manos atrás y al girar las saca. Es incomprensible. Lo difícil es tener las manos atrás y eso ya lo tenía hecho.
Jugando como lo hicieron este martes es muy complicado. Se vio a un equipo sin ideas, sin movimientos claros para crear espacios y para poder jugar. Necesitamos adelantar las líneas, jugar, buscar balones en profundidad. Nos encontramos con un Mallorca completamente cerrado, jugando a la contra con balones largos, que todavía así dispuso de ocasiones. En cambio, nosotros no. Veo al equipo bastante mal.
Lo más preocupante es que hemos perdido jugadores este verano, piezas muy importantes, tanto para el equipo en conjunto como en sus líneas, y no hemos encontrado esos jugadores que tomen directamente el rol de ser protagonistas. De liderar en el campo, de mostrarse capitales en su posición. Faltan nombres propios que se echen a la espalda al equipo. No es fácil hacerlo, un líder no se hace de la noche a la mañana, pero alguien tiene que aparecer. Ni que decir en situaciones difíciles como la que nos ocupa. No estamos encontrando referentes.
Esta versión está muy lejos de lo que estábamos acostumbrados a ver. Mover el banquillo tampoco está dando resultado. Parecía que podía ser el revulsivo, pero es difícil también ese rol cuando el equipo está tan apagado, está sin ideas, está intentando salir y no lo consigue. También es cuestión de mentalidad. El equipo físicamente no está bien, pero mentalmente creo que tampoco. No sumar puntos tampoco le está ayudando. Al contrario.
La verdad es que estoy preocupada porque pensaba que el partido de Real Madrid iba a ser un punto y aparte. Vimos a un equipo completamente diferente. Nos volvió a ilusionar. Y volver a lo de antes me preocupa de cara a Valladolid. Viene una temporada de muchos partidos y como no ganemos en Pucela creo que puede afectar mucho a este equipo. Es verdad que si anímicamente los nuestros no están bien, ahora no tienen mucho tiempo para darle vueltas a la cabeza. Pero claro, siempre y cuando los resultados lleguen.
Es preocupante el hecho de no crear ocasiones, de no generar juego. No se ven movimientos precisos, espacios para poder filtrar balones, para poder arrastrar rivales. Eso es a lo que la Real juega y ahora no lo estamos viendo.
A esta situación solo se le da la vuelta ganando, es así de crudo. Una victoria el sábado podría romper completamente la dinámica. La Liga ya ha empezado, la temporada sigue y es necesario puntuar de tres en tres. Ganar es la única manera de darle la vuelta a esta difícil situación.
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