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El Diario Vasco
Domingo, 5 de mayo 2024
La Real Sociedad conquistó la Copa el 3 de abril de 2021 tras superar al Athletic en una final que tuvo dos jugadas polémicas, ambas de Iñigo Martínez. La primera fue una mano dentro del área y la segunda, en la acción del penalti sobre Portu, una expulsión inicial que luego echó para atrás el VAR de forma incomprensible. Dos acciones que no lograron evitar el triunfo realista pero que pudieron cambiar el signo del partido.
Este domingo, en Twitter, el árbitro de aquella final de la Copa del Rey, Estrada Fernández, admitió que la mano de Iñigo, entonces defensa del Athletic de Bilbao, era penalti cuando un aficionado le pidió su opinión tras mostrarle el vídeo de la jugada. «Ninguna duda. Este tipo de manos son punibles. La imagen no es del VAR. De haberlo sido era una intervención clara».
El árbitro catalán confesó que el VAR no le pasó esa imagen cuando sí fue ofrecida por televisión. Hay que recordar que son los responsables de la sala VOR quienes deciden qué imágenes le enseñan al árbitro. Ese día estaban al frente Iglesias Villanueva y González González, dos árbitros de mal recuerdo para la Real Sociedad.
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