Un cadista con alma realista en Anoeta
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El donostiarra, que se marchó con la carta de libertad al Cádiz, se recupera en Zubieta de su rotura del cruzado y seguirá el partido de este viernes desde el estadioSecciones
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El donostiarra, que se marchó con la carta de libertad al Cádiz, se recupera en Zubieta de su rotura del cruzado y seguirá el partido de este viernes desde el estadioJoseba Zaldua será uno de los miles de guipuzcoanos que disfrutarán este viernes del Real Sociedad-Cádiz en el Reale Arena. Sin embargo, el donostiarra, pese a que su corazón probablemente diga lo contrario, estará arropando a su Cádiz, que quiere otros tres puntos ... en busca de la salvación. No fue fácil tomar el camino de separarse «del club de mis amores, del equipo que sigo desde que soy un niño», dijo en una carta dirigida a la afición el día de su despedida. Desde que la Real le abrió la puerta porque entendía que Sola y Gorosabel debían ser los encargados de defender la banda de Anoeta, el que fuera capitán txuri-urdin no ha hecho más que animar a sus compañeros desde la distancia, pero también desde casa. Tanto él como su familia.
Y es que Zaldua, si bien reside en Cádiz, desde octubre pasa la mayor parte de su tiempo en Donostia. Lamentablemente para él y para Sergio González, su entrenador. El defensa, tras nueve temporadas en el primer equipo, comenzó a hacer su camino en el Nuevo Mirandilla hasta que el fútbol le puso una piedra importante en su camino. Notó un 'crack'. Zaldua se lesionó el 19 de octubre gravemente en una acción fortuita del Cádiz-Betis. Fue a presionar para intentar robar el esférico pero su rodilla derecha hizo un extraño y cayó al suelo. Pudo abandonar el verde por su propio pie tras ser atendido por el servicio médico del Cádiz, pero las sensaciones eran preocupantes. El parte médico no podía ser más contundente. «Sufre una rotura del ligamento cruzado anterior, rotura de menisco, esguince en el ligamento colateral y contusión con edema óseo». Operación y vuelta a casa para arrancar la recuperación.
El lateral, con el permiso del Cádiz, se recupera desde octubre en Zubieta. El cadista acude a diario a las instalaciones de la Real y es tratado por los fisioterapeutas y médicos del club, que confían en que pueda regresar al verde antes de que termine la temporada. La lesión fue un paso atrás importante para él, pero también para Sergio, que encontró en Zaldua un recambio perfecto de Akapo, uno de los pesos pesados que abandonó el equipo en junio. Ahí apareció el Cádiz, que encontró un sustituto de garantías para un equipo que defensivamente venía sufriendo mucho temporadas atrás. La confianza se transformó en un contrato hasta el 30 de junio de 2025.
Realizada la pretemporada con el Cádiz, Zaldua se hizo con el puesto de titular sin pestañear. Jugó los diez primeros partidos como amarillo, nueve de ellos como titular, y llegó a dar una asistencia con uno de esos centros que tantas y tantas veces puso con mimo en Anoeta. Hasta que llegó esa undécima y maldita jornada en la que su rodilla dijo basta. La Real le dejó marchar gratis, aunque incluyó unos bonus que en caso de cumplirse podrían dejar algo de dinero en Anoeta. La salvación del Cádiz es una de ellas y esta noche los gaditanos darían un paso importante si ganan al equipo de Imanol. Zaldua celebraría el gol, pero a medias. La cabeza le dice 'sí', pero el corazón le dice 'no'.
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