Carlos Fernández y Turrientes, dos más para la causa

Ninguno de los dos arrancó la temporada entre los favoritos a ocupar un puesto en el once y los dos son hoy recursos valiosos para Imanol tras ganarse la confianza del míster con sus actuaciones sobre el césped. Carlos Fernández, como '9' específico, y Beñat Turrientes, con su doble vertiente de pivote e interior, han crecido en protagonismo hasta convertirse en claros aspirantes a saltar de inicio. Las dos realidades confluyeron el miércoles en Requena, pero su papel en Copa no fue más que la constatación de la buena dirección de su trayectoria.

Beñat Turrientes es hoy el jugador número 12 de la plantilla por minutos. Ha sido el más participativo tras el once de gala utilizado por Imanol. 493 minutos suma el beasaindarra que «ha dado un paso», en palabras del míster, quien le vio «suelto» en Requena. La última semana ha deparado un buen ejemplo de su evolución cuantitativa y cualitativa. Completó 80 minutos el domingo en Vallecas con un despliegue físico portentoso y alguna que otra conducción marca de la casa y lideró tres días más tarde al equipo en Copa ante el Buñol, sumando esta vez dos buenos disparos a la organización del juego.

Carlos Fernández, por su parte, remató con un gol clave su buena actuación el miércoles. La segunda diana decisiva de la temporada tras la que marcó al Valencia en Mestalla. El sevillano ha sumado al trabajo y la presión –virtudes que nunca le han faltado– criterio y eficacia. Buen indicador de ello son los dos citados goles y la asistencia que dio en el Metropolitano a Oyarzabal. Los números empiezan a darle la razón, pero son solo la punta del iceberg de sus aportaciones. Sus recepciones de espalda para descargar, sus buenas aperturas a los extremos, sus inteligentes desmarques y su agresividad en área le convierten en un ariete completo que ya suma 445 minutos este curso.

Solo la extraordinaria dimensión de dos piezas diferenciales como Merino y Oyarzabal impide hoy por hoy que estos dos futbolistas salten al primer plano. No obstante, Turrientes se ha ganado el rol de sustituto predilecto para la medular cuando alguno de los intocables no está al cien por cien mientras que Carlos Fernández encabeza el cartel de 'nueves' puros, con Sadiq aún en proceso de ganar ritmo y André Silva en el dique seco.

Ninguno de los dos se ejercitó ayer al mediodía con el grupo que se entrenó a las órdenes de Imanol en Zubieta. El mediocentro venía servido de dos partidos en cuatro días mientras que en el caso del de Castilleja de Guzmán fue más bien la gestión de cargas lo que aconsejó que realizara una sesión de recuperación tras disputar la segunda mitad en Copa.

No se espera que jueguen de inicio mañana –salvo problemas físicos de alguno de la alineación de gala–, pero su concurso se antoja imprescindible en un contexto de acumulación de partidos: Barcelona el sábado, Benfica el miércoles y Almería el sábado. Si el equipo avanza en las distintas competiciones, el escenario será aún más proclive a su participación.

Se da la circunstancia de que los dos jugadores que asoman ahora vienen de una larga travesía en la sombra, propiciada por una larga lesión de cruzado en el caso de Carlos y de una costosa adaptación a Primera División de Beñat. Ya son dos más para la causa.

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