Martín, Olasagasti, Barrenetxea y Marín celebran el segundo gol de la Real en Las Palmas.

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Martín, Olasagasti, Barrenetxea y Marín celebran el segundo gol de la Real en Las Palmas. Gabriel Jiménez

Canarias también es Europa

La Real convence ante un Las Palmas necesitado y vuelve a los puestos europeos tras una semana sobresaliente

Beñat Barreto

Enviado especial a Las Palmas

Domingo, 6 de abril 2025

Las Palmas de Gran Canaria está a más de tres horas de avión de Donostia, pero también es Europa. Los de Imanol regresan a los ... puestos europeos, algo que no hacía desde diciembre, curiosamente en Leganés y en su última victoria fuera de casa. El triunfo fue además convincente, algo que tiene un mérito terrible teniendo en cuenta lo que sucedió el martes. La semana es sobresaliente. La matrícula de honor hubiese sido alcanzar la final. Sea como fuera, y ya con el único horizonte liguero, la Real ya está donde se presupone. Octava, con 41 puntazos. Lo mejor es que depende de sí misma para desafiar a la historia con el sexto billete consecutivo europeo. Tiene rivales directos a los que ganar, además en casa, mientras que también se debe medir a un Alavés en apuros y a un Atlético que parece que se va a despedir de la Liga antes de que se vean las caras.

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El choque imprime moral al grupo. No es sencillo ganar y merecer golear a un equipo como Las Palmas, absolutamente necesitado de puntos y que apunta a Segunda. El calor era importante, el balón no rodaba bien y el esfuerzo se podía pagar. Mejor dejarse de chiquitas y abrir la lata a las primeras de cambio. Los canarios amenazaron con aguar la fiesta, pero la Real, aquella a la que se le achacaba con razón la falta de gol, marcó tres y pudo hacer otros tres en caso de que sus delanteros hubiesen tenido algo más de acierto. La jornada es inmejorable, tanto en lo futbolístico por recuperar el ritmo como en lo anímico al verse otra vez de lleno en la pomada.

No hizo Imanol demasiados cambios respecto al partido en el Bernabéu consciente de que habían pasado más días que cuando se competía en Europa. Los resultados del sábado acompañaron y la oportunidad era perfecta para dar un golpe encima de la mesa. Así saltó la Real al tapete del Estadio de Gran Canaria, confiada, tanto que en el minuto 2 ya podía ir perdiendo. Un mal despeje de Sergio, hacia atrás y sin mirar, fue a parar a las piernas de Fabio Silva, el mejor delantero del Las Palmas. El control fue exquisito para quedarse delante de Remiro, que sí que saltó al campo como debía. La parada con el brazo izquierdo extendido es espectacular. Y así es el fútbol, hay veces en las que las cosas no salen. Pero cuando vienen de cara no es momento para dejar pasar trenes. Barrenetxea escorado en la izquierda se marchó de Sandro para fusilar a Horkas, nervioso a más no poder. El remate fue repelido por el croata y el balón impactó en Oyarzabal, el más listo de la clase. El eibartarra se adelantó a Herzog y McKenna y sin hacer demasiado, simplemente poniendo el cuerpo, marcó el primero a placer.

Los minutos siguientes fueron importantes porque daba la sensación que si la Real hacía el segundo en el primer tiempo fulminaba el partido ante un equipo necesitado, con el agua al cuello y que además vio como sus rivales sí que hacían los deberes. Al contrario que lo que le sucedió a la Real. Un córner justo después bien pudo ser el segundo tras una gran jugada combinativa de Olasagasti y Barrenetxea, que se plantó ante Horkas. Trató de picar el cuero con la zurda, pero el balcánico se hizo grande para negarle el gol. Fue entonces cuando se torcieron las cosas. Zubeldia levantó la mano indicando que algo no iba bien y le tocó salir a Jon Martín, de nuevo frío. Pero este chico apunta a figura grande, por mucho que el oriotarra quiera cuidarle. Está para más porque va sobrado en la mayoría de sus acciones.

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UD Las Palmas

Dinko Horaš; Mika Mármol, Scott McKenna, Juanma Herzog (Campaña 70′), Viti; Sandro (Marvin 62′), Javi Muñoz (Marc Cardona 80′), Essugo (Januzaj 70′), Moleiro (Manu Fuster 80′); Fabio Silva, McBurnie. Entrenador: Diego Martínez

1

-

3

Real Sociedad

Alex Remiro; Javi López (Aihen 46′), Zubeldia (Jon Martín, 23′), Aritz, Aramburu; Zubimendi; Sergio Gómez, Olasagasti (Luka Sucic 82′), PabloMarín, Barrene (Kubo 62′); Oyarzabal (Óskarsson 62′)

  • Goles: 0-1 min 4: Oyarzabal se adelanta a la defensa y aprovecha un rechace generado por un disparo de Barrenetxea. 0-2 min 55: Gómez remata un gran centro de Barrenetxea. 1-2 min 60: McBurnie se tira en plancha para recortar distancias. 1-3 min 68: Aramburu ejecuta con un disparo raso con la izquierda.

  • Árbitro: Ortiz Arias. Asistido en las bandas por Massó Granado y Santiago Sacristán. Figueroa Vázquez fue el árbitro VAR. Amonestó a Martín y López en la Real.

  • Incidencias: 22.616 espectadores en el Estadio de Gran Canaria. Sol y calor. Día espléndido.

Esos ocho minutos que pasaron entre que Zubeldia pidió el cambio e ingresó el lasartearra pudieron costar el empate. Zubeldia, malherido, no estuvo fino para frenar a Fabio Silva, que metió un pase en profundidad a la espalda de Aritz. McBurnie se relamía los labios, pero el Las Palmas se encontró de nuevo con Remiro, rápido como un felino para saltar a sus pies y arrebatarle el esférico. Intervención de muchísimo mérito del meta de Cascante, que si otras veces no ha pedido bien en esas acciones esta vez le negó el gol al conjunto canario. Absolutamente decisivo para que el rival, que en algún momento iba a bajar los brazos si las cosas no salían como debían, tuviera que correr detrás de la pelota persiguiendo sombras. La salida de Zubeldia despistó al equipo y los de Diego Martinez se agitaron. Quizás merecieron el empate en esos malos quince últimos minutos de la primera mitad, pero el disparo de Essugo lo atrapó fácil Remiro y Fabio Silva mandó un balón alto y otro al larguero. Susto importante antes de hidratarse en el vestuario.

Kubo se pone las botas

El partido requería de un segundo gol para respirar tranquilos, y lo cierto es que llegó pronto en una jugada vertical, algo que se le demanda mucho a la plantilla. Acostumbrados a ver por la televisión a equipos con colmillo como el Villarreal, Athletic o Betis, esta vez la Real sí que fue punzante en las transiciones. También con balón en el juego posicional. Olasagasti puso un pase largo maravilloso a Barrenetxea, que iba a ser cambiado. Se apagó tras esa primera acción en el minuto cuatro y sabía que se iba a la caseta. Tenía algo que hacer. Mide genial para no entrar en fuera de juego y encuentra con la zurda a Gómez, que ataca el segundo palo. De extremo a extremo. Pase con la zurda, gol con la derecha. Papeles cambiados, pero golazo en todo caso.

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Varios aficionados comenzaron a desfilar para aprovechar el día de playa y la jornada de domingo, perdiéndose el tanto de McBurnie. A Olasagasti le robaron la cartera, Aramburu no derriba a Fabio Silva y a Jon Martín le pilló a contrapié. El pase es perfecto para el inglés. De nuevo la Real no aguantó la ventaja y había que volver a sufrir. Pero Imanol dio entrada a Kubo, que se puso las botas pese a no marcar ni asistir. El japonés fue absolutamente diferencial. Aramburu encontró el tercero tras un saque de banda. Su remate con la zurda es certero, mejor que muchos disparos de algunos delanteros. Que se lo digan a Óskarsson, que tuvo dos y no aprovechó sus minutos. Horkas le negó el tanto con el pie. Luego se encontró con el palo. Kubo ridiculizó a la defensa canaria, pero estaba en fuera de juego. Mejor guardar goles para más adelante. Canarias está lejos, pero también es Europa.

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