El 'Dale Cavese' en el Reale Arena, la envidia del resto de estadios de la Liga

Y es que cada partido en el Reale Arena es una fiesta que empieza horas antes de que el balón eche a rodar. La afición se congrega en los aledaños del estadio y las cuadrillas comienzan a exprimir cada encuentro. Con los primeros cánticos, se anima el ambiente. Una parte de la afición está citada a las 17.00 horas en los bares cercanos al campo y a las 20.00 horas se dirigirá en una kalejira hasta el estadio. Una vez superados los tornos, comienza el espectáculo que culmina en fiesta cada vez que el equipo de Imanol perfora la red rival. Entonces es el momento del ya icónico 'Dale Cavese'.

Con el estadio reformado, una parte de la Grada Aitor Zabaleta del Reale Arena se puso a bailar y saltar de espaldas después de que la Real hiciera un gol y el resto ya es historia. El ritual se ha convertido en obligatorio. El 'Dale Cavese' ha pasado de un pequeño grupo de aficionados a todo el estadio, puesto que incluso en las tribunas o en la grada familiar del otro fondo, se baila y se canta. Los vídeos viendo a la afición saltar de espaldas son hipnóticos hasta tal punto que Anoeta es una envidia para el resto de estadios y aficiones de la liga. El origen, en cambio, no está en Donostia, sino en una pequeña ciudad del sur de Italia llamada Cava de' Tirreni.

Allí juega el Cavese 1919, un modesto equipo que milita en la Serie D, cuarta división del país. Fue en 2007 cuando un vídeo de su afición saltando todos juntos se hizo viral en internet alcanzando los cuatro millones y medios de visualizaciones. Aquella imagen en un partido de máxima rivalidad llegó hasta la hinchada de Boca Juniors, que modificó el cántico al 'Dale Boca'. Ese mismo ritual se trasladó a otros lugares del mundo como Glasgow, Estambul o Donostia.

La afición de la Real Sociedad dio un giro de tuerca a la celebración, se puso de espaldas al campo y entonó el baile, que no tiene letra, pero que cautiva a los realistas y a todos los aficionados del fútbol. Hoy ante el Athletic, el día en el que se ve seriamente amenazado el récord de asistencia –oficialmente cifrado en los espectadores del último derbi antes de la pandemia–, la afición de la Real quiere bailar y cantar el 'Dale Cavese' más especial.