El dardo de Álex Remiro: «Cada uno debe mirar si le puede jugar en casa»

Álex Remiro es de los que se expresa sin pelos en la lengua. Si ve al rey desnudo, lo va a proclamar y no hacer como que no se ha dado cuenta. «Somos los primeros que vemos que en casa, por A o por B, no salen las cosas», declara el meta de Cascante. Los registros son tozudos y retratan con crudeza esa realidad: la Real Sociedad es el peor local de la Liga con sólo cuatro puntos de 18 en Anoeta en Liga, pero su balance, contando Europa, asusta: un triunfo, un empate y cinco derrotas. Cuatro victorias en los últimos 21 encuentros oficiales en casa. Una sangría.

«Habrá que darle una vuelta, analizarlo y mirar cómo afronta cada uno los partidos de casa, si le puede o no, si está más atrevido o no», lanza, sin muchos rodeos, Remiro, transmitiendo que el hecho de jugar delante de la hinchada está lastrando emocionalmente a algunos jugadores. «No puede ser. Todos los equipos en casa se tienen que hacer fuertes», cita el portero, consciente de que «el año pasado y otras temporadas nos ha dado la vida venir a casa con nuestra gente y cómo jugábamos, pero esta temporada y al final de la anterior nos está costando». Cree que la solución pasa por «hacerle caso a Ima y a su cuerpo técnico», toda vez que les dotan de herramientas para hacerlo: «En el campo somos nosotros los culpables de no aplicarlas».

La Real dio un paso atrás ante Osasuna, que se puso 0-2 para el minuto 33: «Un inicio malo, por culpa nuestra, lo asumimos y pedimos perdón», indica Remiro. «Hemos estado mal en las vigilancias y las referencias defensivas tanto en el córner como en las transiciones en las que nos han pillado», relata. Los realistas sabían que el balón parado y las contras eran las principales armas de un Osasuna que hasta ahora no había ganado fuera. Y no fueron capaces de contrarrestarlo.  

La Real ve coartada su reacción y se halla ya muy retrasada con respecto a las posiciones de arriba debido a este tropiezo y los sufridos ante otros adversarios como Rayo Vallecano o Alavés en casa o Mallorca fuera: «Vamos a trabajar para que no vuelva a pasar. Intentaremos dar la vuelta rápido a esta sensación que se nos queda. Cuando pasan las cosas malas, el vaso se puede ver medio lleno o medio vacío. Vamos  a verlo medio lleno, a quedarnos con lo bueno», insta Remiro.

A su juicio, no es todo malo, pese a la bofetada recibida contra Osasuna: «Veníamos de ganar en Europa, de hacer un gran partido en Girona y de llegar al parón empatando contra el Atlético de Madrid con buenas sensaciones. No tenemos que quedarnos con este partido, sino con las pocas cosas que hemos hecho bien, que son algunas y muy buenas para volver a esa línea», señala.

• Temas
• Alejandro Remiro