Una delantera con mucho baile

El brasileño ha sido el último ariete que ha dado cierta estabilidad a la posición. El de Porto Calvo se incorporó a la Real en 2016 y fue la principal referencia arriba hasta su salida en 2021, durante cuatro temporadas. Su affaire con el Tottenham en enero de 2020 condicionó su continuidad en el club, que apostó ciegamente por Isak para la campaña 20/21.

El sueco, que llegó a la Real en el verano de 2019, desempeñó la función de delantero titular por dos temporadas (20/21 y 21/22) antes de que el Newcastle pusiera 70 millones de euros encima de la mesa en los últimos días del mercado estival del año pasado. El sueco estaba llamado a ser la gran referencia en ataque a largo plazo por edad (23 años) y duración de contrato (2026), pero la oferta procedente de la Premier League cambió los planes de la dirección deportiva con la temporada ya iniciada.

Carlos Fernández, que había recalado en la Real en enero de 2021 tras una operación en la que la entidad guipuzcoana desembolsó 10 millones de euros al Sevilla, cumplía un viejo deseo de la parcela deportiva para acompañar a Isak en la nómina de delanteros. El de Castilleja de Guzmán aterrizó en el cuadro blanquiazul días después de la salida de Willian José y tras jugar media temporada en las filas blanquiazul cayó lesionado de gravedad en un amistoso en la pretemporada de 2021.

Este imprevisto a escasas semanas del inicio de la Liga trastocó la planificación del club, que se vio obligado a buscar un nuevo delantero para reforzar la demarcación. Fue entonces cuando la Real consiguió cerrar la cesión de Alexander Sorloth con el RB Leipzig.

Imanol contó con la dupla escandinava (Isak y Sorloth) para la temporada 21/22 debido a la mencionada lesión de Carlos Fernández. El sueco comenzó con el rol titular, pero a medida que fue pasando el curso el noruego fue afianzándose en la alineación y ambos acabaron compartiendo la punta de ataque después de que el técnico oriotarra se ideara la formación 4-4-2 en rombo y pasara a jugar con dos delanteros centros.

La Real inició su preparación el verano pasado con dos delanteros: Isak y Carlos Fernández. El primero fue traspasado al Newcastle, mientras que el segundo era una incógnita después de pasarse todo un año en blanco tras romperse la rodilla. El club guipuzcoano optó entonces por recuperar a Sorloth de nuevo a préstamo del conjunto alemán y acometer el fichaje más caro de su historia al pagar 20 millones de euros al Almería por Sadiq Umar.

Lo que sucedió fue que el nigeriano sufrió en su primera semana la misma lesión que Carlos Fernández y dejó de ser una opción para el resto de la temporada en la delantera. Imanol se las tuvo que arreglar así con Sorloth y el sevillano para toda la temporada como delanteros habituales.

Ahora la Real se ve abocada de nuevo a acudir al mercado a buscar un nuevo delantero en el mercado de fichajes después de que el Villarreal llegara a un acuerdo para el fichaje de Sorloth. Sadiq protagoniza ahora la misma incógnita que Carlos Fernández el pasado año. Los dos delanteros natos de la Real vienen de sufrir dos lesiones graves, mientras que Karrikaburu se presenta como la tercera vía aún con ficha del filial.