Real Sociedad

La delicada posición de Robert Navarro, que sigue sin renovar

Navarro arrancó la preparación el día 11 y ha participado con normalidad en todos los entrenamientos que ha llevado a cabo el equipo hasta la fecha, pero fue llegar el primer encuentro estival y quedarse al margen del grupo, sin que hubiera una lesión de por medio. Según ha podido saber este periódico se trata de «una decisión de club», que está fundamentada en su proceso de renovación.

El contrato del jugador concluye en 2025 y de momento las dos partes se encuentran alejadas de poder llegar a un acuerdo para prolongar su continuidad. Navarro no quiere renovar y la Real no quiere perder al jugador. Mucho menos gratis. Por eso, estaría tratando de buscarle una salida en este mismo mercado de fichajes para percibir una cantidad de dinero por él.

En este escenario entra en escena el Athletic, que tiene al futbolista en agenda y está dispuesto a esperar un año para poder hacerse con sus servicios como agente libre. El club rojiblanco ya mostró interés por Navarro en 2019 cuando militaba en el Mónaco, pero fue la Real la que quien le convenció con su oferta. Le incorporó con 17 años al Sanse dirigido entonces por Xabi Alonso y en su segunda campaña en el filial txuri-urdin logró el ascenso a Segunda.

En diciembre de 2020 se estrenó en partido oficial con el primer equipo ante el Barcelona en el Camp Nou. Un curso más tarde arrancó la temporada con los mayores, pero en enero bajó al Sanse para echar una mano en la categoría de plata. En la campaña 22/23 obtuvo finalmente el dorsal del primer equipo y llegó a disputar 26 encuentros en los que marcó seis goles. Durante varias etapas del curso fue uno de los realistas más destacados. Aprovechó las bajas de Oyarzabal y Barrenetxea, pero en cuanto estos volvieron a estar disponibles, regresó al ostracismo. «Los últimos cuatro meses estuve prácticamente sin jugar y lo pasé un poco mal», reconoció el propio jugador en marzo. Por eso, el verano pasado forzó su salida al Cádiz en los últimos días del mercado.

No tuvo un aterrizaje sencillo en el Nuevo Mirandilla. En la primera vuelta del campeonato no disfrutó de la continuidad deseada, pero la llegada de Pellegrino al banquillo cambió su rol en el equipo. Finalmente alcanzó los 30 partidos y anotó una diana. Sumó 17 titularidades consecutivas con el argentino como técnico y revalorizó su caché.

«Tengo contrato con la Real, voy a volver en pretemporada y luego ya se verá», aseguró el catalán antes de la conclusión del curso, cuando todavía era jugador del Cádiz. Actualmente se encuentra en una posición delicada. No va a participar en los amistosos de verano hasta arreglar su situación. Es decir, o amplía su contrato en los próximas semanas o es traspasado en este mismo mercado. La entidad guipuzcoana no quiere perder a uno de sus activos de manera gratuita dentro de un año, por lo que la solución podría ser encontrar un equipo intermedio para este curso que afrontara un traspaso blando con variables, como sucedió con Gorosabel, que este año ha firmado por el Athletic libre.