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Es una pena no poder escribir otra cosa. Qué rabia quedar eliminados. Es duro. Yo he vivido unas cuantas visitas al Camp Nou en el que juegas bien, das la cara, pero vuelves de vacío. Es una lástima porque este equipo, el nuestro, se merecía ... algo más después de dar la cara con uno menos durante tantos minutos. Los realistas debemos estar orgullosos porque el Barcelona salió con todo, respetó a la Real desde el planteamiento inicial, igual que la Real respetó al Barcelona. Ni ellos ni la Real se dejó nada en el vestuario. El despliegue táctico quedó de manifiesto desde bien pronto. La Real arrancó de inicio un poco atrás mientras que el Barcelona quiso llevar el juego a sus extremos para romper en el uno contra uno. El paso de los minutos hizo que la Real empezara a molestar la salida del balón del Barcelona y el recurso de ellos fuera el balón en largo de Ter Stegen a Dembelé para iniciar desde ahí. Los primeros quince minutos fueron un toma y daca. Bonitos. La Real quiso poner su rombo pero sin balón era difícil y tuvo que alterar su dibujo.
Quedó de manifiesto pronto que el peligro del Barcelona estaba en Dembelé, que estuvo enchufadísimo toda la noche. Imanol se desgañitó reclamando a Rico que le ganara algún duelo al habilidoso extremo galo pero no hubo manera. Rico le daba metros a Dembelé, tantos que acababa en el área donde ya poco margen existe. Ese paso adelante de Rico no llegó y la Real sufrió. Pero lo que son las cosas: a la media hora Kubo remató al larguero y eso hizo dudar al Barcelona. Esas dudas de ello se disiparon en el momento que Brais fue expulsado. Para mi gusto, el gallego pecó de ingenuo. Es posible que sea roja viendo las imágenes a cámara lenta...
Con un menos, Imanol dejó en el vestuario a Rico y cambió de dibujo con una línea de cinco y otra de cuatro. Metida atrás la Real, la portería de Ter Stegen se veía muy lejos, pero otra vez este equipo rebelde, joven, descarado, nos levantó del asiento con tres ocasiones claras en la segunda parte. Sí, con diez la Real tuvo mejores ocasiones que el Barcelona con once. Dembelé, quién si no, hizo el gol. Supongo que Remiro estaba esperando el centro a Lewandowski. La verdad es que no estuvo acertado.
Y la Real, lejos de quedarse ahí, todavía se revolvió: la ocasión imposible de fallar de Sorloth a pase de Kubo, la pifia de Ter Stegen que a punto estuvo de aprovechar Navarro, el que hasta ayer siempre tenía una cita con el gol en la Copa y el disparo de Olasagasti. Han pasado generaciones de jugadores y entrenadores y nos sigue costando en el Camp Nou. La última vez que puntuamos fue en mi segunda temporada en la Real. Ha llovido tanto...
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