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Los jugadores de la Real Sociedad se lamentan tras la tan de penaltis. Lobo Altuna

Dolor y orgullo en Córdoba

Real Sociedad y Barcelona han protagonizado un espectacular duelo en los 120 minutos de juego que se ha resuelto en los penaltis a favor de los catalanes

Eneko P. Carrasco

San Sebastián

Miércoles, 13 de enero 2021

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Qué manera más cruel de despertarse de un sueño tan bonito. La Real perdió ante el Barcelona en los penaltis en un encuentro que se va a recordar durante muchos años, porque fue una batalla espectacular de fútbol y emoción. Los de Imanol, que perdonaron la vida en varias ocasiones en la prórroga a su rival, cayeron con dignidad y orgullo en una aciaga tanda de penaltis en la que su hombre infalible, Oyarzabal, falló ante un Ter Stegen imperial en la fría noche de Córdoba.

La primera parte fue un choque de poder a poder en el que la Real llegó a maniatar a los de Koeman en algunos tramos del encuentro. Isak, de cabeza, y Le Normand, también con la testa, fueron de los primeros en probar fortuna de cara al marco rival, pero el balón no quiso entrar. Sustentados en un gran Le Normand y en el fútbol de Merino, los hombres de Imanol protagonizaron minutos de buen fútbol, con acercamientos peligrosos, pero el que perdona lo acaba pagando. Y así pasó con un Barcelona en el que la principal amenaza era un Dembélé que está en estado de gracia. El galo es un cohete lleno de electricidad por la banda, y cada vez es mejor en la toma de decisiones. Pero el tanto culé nació de una gran acción en la que, al final, Griezmann sirvió un balón precioso a De Jong, que marcó un golazo de cabeza. La historia de siempre.

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En la segunda parte, tirando de orgullo y fútbol, los blanquiazules se levantaron de la lona y consiguieron empatar el duelo a los cinco minutos, gracias a un penalti transformado por Oyarzabal. La infracción, una mano de De Jong. Después, choque de trenes entre dos conjuntos que lo dieron absolutamente todo. Dembélé volvió a ser un auténtico quebradero de cabeza por los costados, Griezmann por dentro, y De Jong con sus cabalgadas. Pero los de Imanol no le perdieron la cara al encuentro en ningún momento. La entrada de Barrenetxea en la recta final del encuentro dio aire a un equipo que empezó a creerse que podía eliminar a un gigante como el Barcelona. Y si no lo hizo fue porque en la escuadra azulgrana la portería está defendida por un portero legendario, Ter Stegen, que ha hecho uno de los partidos de su carrera.

De Jong pudo marcar la sentencia antes del minuto 90, pero su internada quedó en nada. Merino también tuvo la ocasión de evitar la prórroga, pero se le hizo de noche en la frontal. En la prórroga pasó de todo, y siguiendo la tónica de los dos últimos meses, la Real perdonó varias ocasiones claras para mandar a su contrario a la lona que al final termino pagando caro. Oyarzabal y, en especial, Januzaj, pudieron hacer saltar de alegría a los aficionados realistas, pero el muro alemán del Barça decidió que la gloria tenía que ser para los culés. Mención especial a los dedos que saca de forma milagrosa a una falta de Januzaj botada de manera magistral en el minuto 117, y que se fue al palo. Dolor, rabia y orgullo. La Real cayó, con orgullo, en una cruel tanda de penaltis tras un esfuerzo titánico durante 120 minutos.

Ya hay onces iniciales para el trascendental choque que va a disputar la Real Sociedad esta noche en Córdoba ante el Barcelona, en la semifinal de la Supercopa. Imanol sale con todo, y el equipo titular es el formado por Remiro, Gorosabel, ... Zubeldia, Le Normand, Monreal, Guevara, Merino, Guridi, Portu, Isak y Oyarzabal. En el Barcelona, la bomba saltó este mediodía al descubrirse las dudas que había sobre la participación de Messi. Finalmente, el argentino no estará en un equipo titular que está compuesto por Ter Stegen, Mingueza, Araujo, Lenglet, Alba, Busquets, De Jong, Pedri, Griezmann, Braithwaite y Dembélé. Dest ha sido otra baja de última hora en el cuadro catalán.

Levantar títulos nunca ha sido fácil para un club como la Real. En 111 años de historia dos Ligas, dos Copas y una Supercopa lucen en sus vitrinas. Por eso son tan apreciadas y tan recordadas. No son la esencia del club, pero sí le dan grandeza. No todos pueden presumir de haber ganado la Liga –solo otros nueve clubes más– ni de conquistar la primera Supercopa de la historia, algo que irá ligado para siempre a la entidad txuri-urdin.

Ahora tiene la oportunidad de hacer algo grande, aunque la dificultad es máxima porque para ello tendrá que superar a las dos grandes potencias del fútbol español, Barcelona y Real Madrid, que son los favoritos para conquistar el primer título de la temporada que se pone en juego.

Hoy, en semifinales, tendrá enfrente al conjunto azulgrana, justo en el momento en el que parece haber despertado. Sus tres victorias consecutivas a domicilio en Huesca, Bilbao y Granada le han insuflado nuevos ánimos, y ahora parece aspirar a todo. Algo que se le presupone a un equipo con su presupuesto y que cuenta con Messi (hoy no juega), Griezmann, Dembélé, Busquets, Alba, De Jong, Ter Stegen... Así que nada cambia. Enfrentarse al Barcelona siempre es un reto mayúsculo, esté bien o mal.

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La referencia de hace un mes

La Real lo sabe de primera mano porque el 16 de diciembre jugó en el Camp Nou, en el precedente más cercano de un duelo entre ambos equipos. Entonces llegaba aupada por la buena clasificación y una clara ventaja en la tabla, pero el triunfo fue catalán por un mínimo 2-1. Eso sí, en la segunda parte el dominio fue blanquiazul, que dispuso de buenas ocasiones para empatar y jugó todo el tiempo en campo rival. Buenas sensaciones que deben servir para el duelo de hoy.

Vídeo. Miguel González, enviado especial de El Diario Vasco a Córdoba, analiza las opciones que podría barajar Imanol para el choque de hoy.

Cambiar de competición y jugar en campo neutral equilibra el pronóstico. Nada de lo sucedido en las últimas semanas se tiene en cuenta, porque solo vale lo que pase en 90 minutos. Y si algo ha demostrado la Real es que puede competir y ganar a cualquiera. Al Real Madrid lo ha hecho tres veces en dos años, al Atlético la pasada campaña en Anoeta, en diciembre fue capaz de empatar en Nápoles y al Barcelona también le igualó en Donostia hace 13 meses. Es difícil, sí, pero no imposible. Y menos para un conjunto que presenta a Oyarzabal, Isak, Willian José, Barrenetxea, Portu y Januzaj en ataque y que es el segundo menos goleado en la Liga por detrás del Atlético, por mucho que llegue de recibir tres en Sevilla.

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Motivos para la esperanza

A pesar de que la Real no atraviesa su mejor momento de la temporada y no está tan brillante como hace dos meses, hay argumentos para pensar en que puede dar la sorpresa. Uno de ellos es que ha recuperado una buena versión de Isak en la delantera, que lleva dos partidos en San Mamés y el Pizjuán rindiendo a buen nivel. Y tener a un 'nueve' enchufado es algo importante en una competición tan corta. También Barrenetxea está de dulce.

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