El divorcio que viene

Cambiar de cama cura la fiebre (T. Fuller). Créanme si les digo que no tengo humor. Que no tengo ganas de teclear. Que tengo la moral en los pies. Que fue muy fuerte lo del Bernabéu. Que llueve sobre mojado.... aunque al finalizar el partido Loren habló de una «situación aislada». ¿Situación aislada? ¿Pero qué dices? ¿Y el primer tiempo de Villarreal de hace dos semanas? ¿Y los números de la Real, un triunfo de los últimos seis partidos, 17 puntos en los últimos 20 encuentros? ¿Y los 45 goles encajados? Son problemas que le corresponden atajar a Eusebio y últimamente no sabe, no contesta..., y las buenas intenciones se quedan en eso cuando los resultados no respaldan las palabras.

Miren, en la situación actual hay que analizar porqué se ha llegado hasta aquí..., y hace tiempo que se viene comprobando que el 4-3-3, por fas o nefas, es un sistema agotado. Y si como pasó el sábado no juega Willian José, clave en el esquema de Eusebio, no se puede jugar con un 4-3-3. O lo adecúas o al saco.

Así que tras el fiasco del Bernabéu me acordé de la historia del profesor de Universidad que llamó una noche al hospital porque su mujer se encontraba mal.

-Doctor, estoy preocupado. Mi mujer no está bien. Tiene los síntomas de una apendicitis.

- Déle una aspirina y que descanse.

- ¿Una aspirina? Creo que debiera verle usted.

- Mire, yo soy el médico. Déle una aspirina y no se preocupe.

- Pues yo no me quedo tranquilo. Estoy muy preocupado.

-No se preocupe porque es imposible que su mujer tenga una apendicitis ya que yo mismo se la extirpé hace siete años y nadie tiene dos apéndices.

- En eso estoy de acuerdo, doctor. Nadie tiene dos apéndices, pero hay muchos hombres que se casan dos veces y yo hablo de mi segunda esposa.

Al hilo de la anécdota y viendo lo que se vio en el Bernabéu espero que Eusebio haga caso algún día a los que no sabemos de fútbol. Es verdad que el gol de Lucas Vázquez al minuto condiciona el partido, pero todos sabíamos -¿menos él?- que en el Bernabéu no se puede puede jugar con un 4-3-3 sin Willian José y con jugadores poco defensivos como Juanmi, Canales... Y que un centro del campo solo con Xabi Prieto, Illarra y un convalenciente Zurutuza iba a ser pan comido para Kroos y compañía. La Real puso alfombra roja al Madrid. Como lo demuestran las tres faltitas que hizo en la primera parte (Y Zubeldia en el banquillo). Y pasó lo que pasó: que la Real se vino con un saco de goles.

Son ya quince temporadas sin nada que llevarse a la boca, pero pocas veces hemos asistido a una media hora tan impropia, tan vergonzante. Al regreso de uno de los viajes que hizo a la Premier para hablar con futbolistas guipuzcoanos, el periodista de ETB Iñigo Aiestaran me dijo una frase que me quedó grabada. «Lo que no perdonan los ingleses, Jon, es que no trabajen en el campo; todo lo demás se perdona: un pase errado, un chut al anfiteatro de la tribuna norte, que te pases una noche de juerga..., todo eso se perdona si el domingo lo das todo en el césped».

Y no es que uno esperara que la Real ganara en el Bernabéu pero la goleada (sobre todo por cómo se produjo) ha tenido un efecto boomerang que amenaza con un divorcio a la vista. Lo digo porque Eusebio, casi por sorpresa, habló de la falta de intensidad de los jugadores, de falta de actitud, y creo que sus palabras van a traer cola. Al tiempo.

P.D. Jokin Aperribay tenía un cabreo monumental. Stop. Lo proclamó a los cuatro vientos. 'No ha competido nadie'. Stop. El domingo el presidente y Loren estuvieron en Burgos. Stop. ¿Viendo al filial o tenían otro objetivo? Stop. A Eusebio en teoría le quedan de nuevo dos balas, pero vaya usted a saber si es solo una..., la del jueves. Stop. Si yo fuera Imanol, estaría preparado por si acaso. Stop. Mendilibar dijo que cuatro años en un equipo son 'demasiados' pero el Eibar cree que seguirá la próxima temporada. Stop. Aunque si se fuera a otro equipo, el Eibar piensa en Asier Garitano. Stop.