A mí también me 'engañó'

«Ilusión», dijo Jesús Vidal, que ve poco, muy poco, el 10 por ciento de su ojo derecho (el izquierdo se le cegó por un desprendimiento de retina cuando tenía 20 años). Que tuvo que aprender a vivir sin ver y que salió adelante gracias a su optimismo, al cariño de los suyos, a los éxitos en los estudios (es licenciado en Filología) y también a la ilusión que le provocan la Real y deportes como el ciclismo.

«Ilusión», dijo el único actor de verdad entre los protagonistas de la película. «La gente pensaba que tengo discapacidad intelectual, que hacía de mí mismo; veía a alguien que hablaba lento, que andaba lento, que aparentaba ser torpe y cuando subí al escenario pensaron que este dirá gracias y punto... Pero les engañé porque luego escucharon a una persona que se expresaba bien y se sorprendieron. Los míos no se sorprendieron. Me conocen». Y a la mayoría, entre los que me incluyo, no solo nos 'engañaste', sino que nos diste una lección.

Por eso, tras la derrota ante el Atlético, me acordé de la palabra ilusión. Porque salimos de Anoeta, yo al menos, desilusionados por lo que vimos. Porque esperábamos bastante más de la Real.

Quien más quien menos se ha quedado con la copla de que la Real perdió porque encajó dos goles en jugadas de estrategia, a balón parado, y es cierto, ¿y el juego? Permítanme que les diga que cuando no está Januzaj en Anoeta, la Real se resiente y vuelve a ser previsible y fácilmente defendible.

Hablaré de Januzaj y de la lesión de Willian (sin su concurso la Real perdió a un jugador clave en las jugadas de estrategia no solo ofensivas sino defensivas), pero antes quiero referirme al primer gol del Atlético de Madrid, ya que las imágenes que ofreció Movistar+ dejan en evidencia, una vez más, a Theo. Lo digo porque segundos antes del primer gol de Morata se les ve 'cuchicheando' como dos buenos colegas... Lo que sucede es que instantes después Theo se desentiende de su marca, como casi siempre, y Morata hace el gol (luego vendría el segundo, también en un despiste de marca, y adiós muy buenas..., porque como escribía un colega, «fue uno de esos partidos en los que el Atlético permite que no pase nada importante, embelesa a su rival con el dominio y el estéril paso de los minutos» (la Real podía haber estado jugando dos horas que no hubiera hecho un gol).

No porque faltara Willian, que también, sino porque la Real se quedó sin soluciones para dar la vuelta al marcador. Y es que no estaba Januzaj. Faltaba un hombre de desborde, desequilibrante, capaz de hacer vibrar a la grada, un jugador diferente... Así que Olabe, cara a la próxima temporada, ya puedes fichar a un jugador de banda con desborde. Lo digo porque Asier Garitano te lo pidió en pretemporada al estar Januzaj lesionado y pendiente de pasar por el quirófano y trajiste a Sandro, «un jugador polivalente» según tus palabras, aunque Sandro declaró hace unos días que «soy delantero centro».

P.D. Así que espero y deseo que lo que no trajiste en verano se lo traigas al bueno de Imanol. Stop. Un hombre de desborde que dé soluciones al equipo. Stop. Y también espero que llegue un delantero centro. Stop. Y no solo porque me da que Willian va a salir en verano. Stop. Por cierto. y hablando de arietes. La Sexta ofreció ayer unas imágenes en las que ni el árbitro ni el VAR entran en un claro penalti de Giménez a Jon Bautista. Stop. Otra más. Stop. Y hablando de ilusión. Si la Real quiere engancharse de nuevo a Europa, que está a dos puntos, debe ganar en el Pizjuán al Sevilla de Machín, que dicen que podría jugarse el puesto el domingo. Stop. Cómo es el fútbol, oiga. Stop . Lo digo porque cuando el Sevilla llegó a ser líder casi le hacen un monumento a Machín y a su sistema de tres centrales. Stop.A ver si nos ilusiona la Real con un triunfo. Stop.