¿Quién será el entrenador?

Nadie remará las olas pasadas (Ramón Andrés). Amaitu da. Se acabó. C'est fini. It's over. Un tsunami pasó por Anoeta y por Zubieta el fin de semana y se llevó por delante todo lo que se encontró a su paso.

Hay un ejemplo que de alguna forma explica lo que le ha pasado a Eusebio (y a la Real) esta temporada –lo conté hace unas semanas y lamento haber acertado –. Es el cuento del piloto de rallies que se salió de la pista, dio varias vueltas campana..., y pese a estar el coche varado en la cuneta, humeante y con las ruedas arriba, su copiloto seguía cantando las notas. Hasta que el piloto le dijo: «Déjalo, hemos volcado».

Con Eusebio ha sucedido algo parecido: el coche (la Real) había dado varias vueltas campana (la hemorragia de goles no se detenía) pero el copiloto (Eusebio) no variaba su discurso. Verán.

Tras un comienzo de Liga espectacular, con tres triunfos en las tres primeras jornadas (fue colíder), inició una cuesta abajo alarmante. Tres victorias en las cuatro primeras salidas, a Balaídos, Riazor y Mendizorroza nos ilusionaron, pero desde aquel lejano 14 de octubre la Real no ha vuelto a ganar fuera de casa.

La derrota por 3-0 en el Ciutat de Levante fue el primer aviso de la sangríade goles que iba a recibir (tres del Valencia y cuatro del Betis, los siete en Anoeta). Una hereda que Eusebio no fue capaz de detener aferrado a su 4-3-3. El coche (la Real) siguió derrapando (derrota en Getafe y un sonrojante 2-2 ante Las Palmas en Anoeta), pero el técnico como el copiloto, seguía con su discurso de «si seguimos así pronto llegará el premio». Más adelante el coche se quedó varado (la Real quedó eliminada de la Copa por el Lleida, un Segunda B, tras encajar tres goles en Anoeta) y unas jornadas después el tema se agravó con el 0-2 del Málaga en Anoeta. Estamos en diciembre, pero el discurso no varía: «Cambiar de sistema sería dar un paso atrás y hay que mejorar los automatismos». En enero Eusebio ya empieza a ser cuestionado pero salva su primer match ball contra el Deportivo. Después vendría uno de los peores primeros tiempos que se recuerdan, en el Bernabéu, y nuevo match ball salvado, esta vez contra el Levante.

El clavo ardiendo al que se agarraba la Real era la Europa League, pero cayó eliminada en Salzburgo y nueva crisis...., aunque Loren y el presidente dijeran que les gustaría que Eusebio «estuviera diez años más con nosotros». ¿Este Eusebio?, pregunté.

Después vendría el discurso de que «si ganamos ocho partidos de los once que nos quedan podemos meternos en Europa...» y a la primera de cambio, zas: la Real se adelantó en Cornellá pero sufrió la quinta remontada de la temporada. Y el sábado ante el Getafe, sexta vez que se adelanta y sexta vez que le remontan. La paciencia de la afición se desbordó y todo saltó por los aires. Conclusión: el presidente y Loren han confiado en el discurso del entrenador, pero los números son tozudos: 16 puntos menos que la temporada pasada; eliminados de la Copa y de Europa; 52 goles en contra. .. Y si exceptuamos los nueve puntos de los tres primeros partidos, la Real solo ha sumado 24 de 78 posibles, que a un ritmo de 1,08 puntos por partido, en otras condiciones no serían suficientes para mantener la categoría.

P.D. El domingo fue un día de locos. Stop. Por la mañana Loren dejaba de ser director deportivo «de común acuerdo» con el presidente. Stop. A continuación Aperribay habló con Eusebio antes de que éste saliera para Sitges. Stop. El técnico le dijo que le gustaría terminar la temporada, pero no tenía sentido tras el adiós de Loren, que es quien le había fichado. Stop. «Me pongo en camino pero tendré el teléfono abierto», les dijo Eusebio. Stop. Por la tarde, una vez que Imanol dio el sí, le dijeron que quedaba destituido. Stop. «Ha sido un señor en la despedida», te dicen en el club. Stop. La Real ha contactado con Olabe para que sea el DD, pero hay que esperar. Stop. ¿Y quién será el entrenador? Stop. Hay dos nombres en la lista que maneja el club. Stop. Uno es extranjero y otro de la Liga. Stop. «No hay buenas paellas en menos de 20 minutos». Stop.