Un grupo dolido ante el reto más difícil

Si en torno al minuto 70 de partido, la Real empata hoy al Barcelona, las jugadoras se lo tomarán con calma para celebrarlo. Por todo lo que implica igualar al campeón de Europa en su feudo y por lo que dijo ayer el míster José Luis Sánchez Vera. Haciendo un trasbase de las conclusiones del primer partido de liga perdido contra el Sevilla hacia el compromiso de hoy (20.00 horas) en el Johan Cruyff, el madrileño señaló ayer que «nos pudo el ímpetu de querer ganar y se gana a través del juego y de hacer las cosas bien. Les comenté a las jugadoras a ver si en el caso de hacer el empate a uno en el Yohan lo celebrarían o irían a sacar de centro. ¿Por qué con el Sevilla no? Todos los partidos valen lo mismo».

El de hoy, sin embargo, tiene un nivel de dificultad máximo. Lo sabe el técnico y, pese a ello, deja claro que «si fuéramos allí a dejar que pase el día, nos quedamos en casa». Quiere desterrar «esa idea de que la Liga empieza contra el Levante». No. Convencido de que en Barcelona pueden pasar cosas, asegura que «jugar contra los buenos nunca puede ser un marrón. ¿Qué hizo la Real el año pasado? ¿No funcionó? Vamos a intentar otra cosa».

Dentro de su discurso de que «esto es un proceso y los resultados llegarán con el tiempo», el entrenador txuri-urdin considera que hoy «se tiene que dar un partido en el que nosotras cambiemos cosas del otro día. No podemos ser un equipo tan abierto. Nuestras opciones pasan por llevar al Barça a espacios donde pueda tener mayores dificultdes para progresar». Aboga por exprimirse en el trabajo colectivo para recuperar el balón, pero advierte de que «si tras el robo perdemos rápido no nos irá bien. Necesitamos bocanadas de aire. Si somos capaces de estirar y llevar al Barça a su campo, se va a ir convirtiendo en un partido más lento». Llama a sus jugadoras a saber «manejar los tiempos de partido».

Pese a la exigencia que promulga y aún reconociendo que «nos dolió la derrota de Sevilla», Sánchez Vera también reconoce que «hubo cosas positivas y al Sevilla se le metió en su campo (73% de posesión). Lo que pasa es que defendimos muy mal, demasiado abiertos, y quisimos ganar demasiado rápido. Teníamos que estar muy pendientes de las transiciones y es verdad que en ese momento de pérdida hubo demasiado cáos. Cómo se dio nos dolió, nos afectó y eso dice mucho también de la fuerza del grupo».

El entrenador transmite que la adaptación de las jugadoras está siendo buena y cree que «estamos en buena línea». Aclara que no quiere dar ningún palo al señalar que lo de hasta ahora no le vale y reitera: «Quiero estar por encima de las siete u ocho primeras».