No hay manera en Anoeta

Aunque no lo quiso celebrar por respeto, este nuevo tropiezo de las guipuzcoanas prolonga una semana más el bache en el que llevan sumidas las de Natalia Arroyo en la competición doméstica, donde no vencen desde hace seis jornadas. El Athletic pone tierra de por medio con siete puntos de distancia y parece que esta batalla se da ya por perdida a expensas de buscar nuevos objetivos de aquí a final de temporada. Lo único para llevarse a la boca en las últimas semanas ha venido en formato Copa, con la magnífica clasificación para la final ante otro equipo que también vestía de rojo y blanco.

Arroyo apuesta por Cecilia. La Real echó en falta en uno de los partidos más especiales de la temporada a Jensen, baja de última hora por una tendinopatía aquílea. La noruega es la máxima goleadora del equipo con 11 dianas y eso no es baladí cuando enfrente tienes al Athletic. Natalia Arroyo apostó por Cecilia, que partió acostada en el flanco derecho para acompañar en el ataque txuri-urdin a Amaiur y Franssi. Toda una declaración de intenciones por parte de la entrenadora catalana, que decidió dotar de más agresividad a su equipo poniendo como punta de lanza a la finlandesa para formar una medular de jugonas con Nerea Eizagirre acompañando a Apari y Jacinto, las dos incombustibles del centro del campo realista. Atrás Emma, Tejada, Vanegas y Bernabé apuntalaron la línea defensiva, con Lete bajo los tres palos. David Aznar, por su parte, optó por jugar con tres centrales y dos carrileras con mucho recorrido como son Nevado y Elexpuru, y acompañar a Nahikari en la delantera con la velocidad y habilidad de Azkona.

Ocasiones desperdiciadas. Ambos equipos lo tenían meridianamente claro. A la mínima opción de despliegue de uno u otro, interrupción con falta. Eso sí, la Real llevó la batuta desde el primer instante y la primera ocasión no tardó en llegar en forma de cabezazo en el segundo palo de Amaiur cuando apenas no se había cumplido el primer minuto de juego. A partir de ahí, típico derbi con mucha intensidad en el centro del campo pero pocas ocasiones en las dos áreas a excepción de un par de fogonazos de Cecilia desde la frontal que obligaron a otra exrealista como Nanclares a repeler sendos disparos. Bernabé hallaba profundidad por su carril pero las jugadas terminaban desvaratándose en las inmediaciones de la guardameta rojiblanca.

Las txuri-urdin no cejaron en su ímpetu tras la pausa y las guipuzcoanas gozaron de nuevo de dos buenas oportunidades para ponerse por delante en el encuentro. Primero con un centro raso de Franssi al que Amaiur no llegó por milímetros a rematar con el pie en área pequeña y después con un remate de cabeza de la propia donostiarra tras una salida en falso de Nanclares.También lo probó de nuevo Cecilia con una diagonal marca de la casa. Al ataque comenzaba a ser un asedio y el gol realista merodeaba en el ambiente.

Jarro de agua fría. Acto seguido, sin embargo, llegó un jarro de agua fría que cayó como una losa en el Reale Arena. Nahikari recibió de espaldas en la frontal del área txuri-urdin, se zafó con un gran movimiento de Tejada, Apari y Jacinto, y se plantó sola delante de Lete para batir por bajo a la portera txuri-urdin. Lo que hasta entonces era dominio local, con el 0-1 se convirtió en precipitación. La Real tuvo fuerzas para buscar el empate y pudo golpear seguidamente a través de Franssi, pero su disparo salió demasiado centrado. Las mejores ocasiones, sin embargo, llegaron en el descuento, primero con un remate de Mirari en el segundo palo y finalmente con una falta de Eizagirre que despejó Nanclares por encima del larguero. La colegiada no dejó sacar ni el córner.