Me pedían un consejo para la final y para todas las experiencias que vivirán los jugadores durante las próximas horas y se me ocurrió uno:'Agárrala bien, Illarra'. Fue lo que pensé cuando vi la Copa en manos de la Reina: 'Sujétala bien, Sandra, ... que esto tiene pinta de pesar'. Estoy convencida de que Asier recorrerá ese mismo camino que me tocó hacer a mí para levantar la Copa y nos llenará a todas de orgullo y de felicidad. Estoy segura de que este grupo de jugadores está llamado para la historia y me puedo imaginar lo que estarán sintiendo durante estos días. Porque una final no dura 90 minutos. Se empieza a jugar cuando acaba el partido anterior. Nosotras estuvimos una semana entera trabajando en ella, sacándonos los nervios, la ansiedad y la presión. Ellos están más acostumbrados a convivir con eso, pero si logran quitarse todo eso de encima y jugar con libertad, siendo ellos mismos, volveremos a ser felices el sábado, aunque sea desde casa. Gora Reala!
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