Miles de personas se agolpan para despedir a la Real en Zubieta y se desbordan las medidas anticovid

A primera hora de la mañana en Zubieta el plan parecía perfecto. Circuito acordonado, despligue de Ertzaintza, Polícia Local y seguridad privada y las personas presentes todas con mascarillas, desperdigadas por acera, carretera y laderas del monte y en grupo no excesivamente numerosos. Pero las previsiones han vuelto a desbordarse y el fervor ha hecho el resto. Coincidiendo con la salida del autobús con los jugadores de la Real Sociedad hacia el aeropuerto de Hondarribia a las 10.45, las medidas han saltado por los aires, pese al aviso por megafonía de las fuerzas de seguridad.

Miles de personas se agolpaban a esa hora en la cuesta que daba del aparcamiento del campo Z7 de Zubieta hasta la rotonda de acceso a la N-I en Merka Bugati. En un recorrido de 600 metros se han agolpado más de 4.000 personas. Seguidores llegados en coche o en Topo de buena parte de Gipuzkoa (aquellos municipios que no se encuentran en zona roja de alta transmisión del virus). Y coincidiendo con la salida del autobús centenares de personas han invadido la carretera para dar ánimos entre cánticos a los jugadores, técnicos y junta directiva.

Las imágenes que se han visto han sido similares a las registradas ayer en Lezama. Delante del autobús la seguridad privada ha evitado una avalancha de seguidores, pero éstos se han colocado detrás del vehículo para seguirlo hasta la entrada en la N-I. Aun así, el autobús del equipo ha necesitado algo más de un cuarto de hora para realizar ese recorrido de 600 metros.

Pese a que se había hecho un llamamiento por parte del Gobierno Vasco y de la propia Real para que no se produjeran las mismas imágenes en Zubieta que en Lezama, la realidad es que las estampas, cambiando el rojo por el azul, han sido similares en la salida de los txuri-urdin hacia el aeropuerto de Hondarribia.

El ambiente festivo se ha desatado hasta que el autocar del equipo ha enfilado la N-I dirección al aeródromo donostiarra, y las medidas anticovid que pedían moderación y que no se registraran multitudes en esa despedida han caído en saco roto durante unos minutos.

Posteriormente y para evitar un colapso en carretera y que el autobús del equipo llegara sin dificultades al aeropuerto, la Ertzaintza ha cortado durante un momento el tráfico de entrada en Hondarribia, impidiendo el paso a vehículos y a una parte de los aficionados que se querían desplazar hasta el aeródromo guipuzcoano a dar el último aliento a los de Imanol Alguacil.

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