De Garitano me fío

Eso sí. Para unos y otros Januzaj fue la alegría de la tarde. ¿Cuántos partidos de adaptación necesita un jugador para demostrar lo que vale?, nos solemos preguntar a menudo. Romario por ejemplo se estrenó con tres goles ante la Real sin apenas correr, algo que con el tiempo se hizo costumbre en el Barça. Y Ronaldinho apareció una noche de madrugada (en horario favorable según los cronistas catalanes) con un gol que tumbó al Sevilla. Pues bien, ha bastado un partido para reivindicar al artista Januzaj, para demostrar que Garitano tenía razón en sus pretensiones de pretemporada.

Recordarán que Januzaj llegó lesionado del Mundial..., y el entrenador realista, ante la sospecha de que su lesión iba para largo -se habló incluso de que tenía que pasar por el quirófano-, pidió un jugador de desborde, de banda rápido..., pero no llegó. Bueno..., llegó Sandro que no es un hombre de banda aunque es muy buen jugador (todos lamentamos el gol que falló ante el Sevilla aunque el defensa hispalense parece desequilibrarle).

Pero a lo que iba. Asier Garitano ha tenido que hacer encaje de bolillos para suplir de alguna manera algo que consideraba necesario para tener variantes: un extremo.

Contaba el que fuera entrenador del Barcelona, Tata Martino, que cuando entrenaba al Newell's..., tras un comienzo de temporada de dudas le preguntaron si tenía plan B. Martino, con la ironía que le caracteriza, señaló: «No me interesa el plan B, lo que quiero es mejorar el plan A (y a Asier Garitano le interesa mejorar el plan A). Y doce jornadas después tiene, por fin, a Januzaj. A ver si no es flor de un día. Lo digo porque casi todo el mundo recordará el partido de este domingo por el impacto Januzaj. El belga se ha merendado todos los titulares y todos los minutos de radio y televisión locales.

Nadie ha salido más reforzado que él. Durante estos meses en Zubieta empezaba a crear dudas su fragilidad. Te hablaban de sus rarezas. De que no estaba por la labor. Pero héte aquí que el domingo emitió por primera vez todas las señales del jugador que puede ser. Y en Anoeta, ante el Sevilla, y conforme recuperó efectivos, entre él y un espectacular Aritz Elustondo la Real construyó su fútbol más reconocible. En Anoeta, insisto, Januzaj fue otra cosa. Destapó sus habilidades. Y jugó con interés (hasta colaboró en el robo de balones bajando a defender). Januzaj no fue el jugador de sus inicios que no comprendía lo que sucedía a su alrededor. Vamos, que en un partido despejó las dudas que se tenían sobre él. Y que siga así.

Onésimo, amigo de Eusebio y ahora ayudante suyo en el Girona, me dijo el año pasado una frase que la tengo grabada. «Si a comienzos de temporada un equipo pone el listón alto, muy alto..., problemas». Las expectativas de la Real eran altas. Y por ahora no se están cumpliendo.

P.D. Ánimo, Sangalli. Stop.